tag:blogger.com,1999:blog-14208279.post5295916637101699202..comments2024-03-21T18:53:07.005+01:00Comments on Sebastián Urbina: HOMENAJE A MARAÑÓN.Sebastián Urbinahttp://www.blogger.com/profile/12204739291945993952noreply@blogger.comBlogger4125tag:blogger.com,1999:blog-14208279.post-60316192193435472222015-09-05T22:58:05.019+02:002015-09-05T22:58:05.019+02:00Estoy de acuerdo. Lo que muestra la baja calidad h...Estoy de acuerdo. Lo que muestra la baja calidad humana e intelectual de los que controlan el poder político. Por ser suave.Sebastián Urbinahttps://www.blogger.com/profile/12204739291945993952noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-14208279.post-54150582446719966242015-09-05T18:55:33.770+02:002015-09-05T18:55:33.770+02:00Mi interrogación final no excluía otras posibles c...Mi interrogación final no excluía otras posibles causas, además de la escuela: la familia, el ambiente, las propias vivencias...<br />Ahora bien, de todas ellas, ¿cuántas hay que el Estado puede dominar y manejar? ¿No parece, más que una terrible irresponsabilidad, un auténtico suicidio que el Estado deposite en manos dudosas las competencias exclusivas sobre esa materia fundamental para la educación pero, también, para el control del personal?Arcoirisnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-14208279.post-23920014696693935422015-09-05T18:30:10.348+02:002015-09-05T18:30:10.348+02:00La escuela y la familia. Creo yo.La escuela y la familia. Creo yo.Sebastián Urbinahttps://www.blogger.com/profile/12204739291945993952noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-14208279.post-63475221692788676222015-09-05T16:44:28.144+02:002015-09-05T16:44:28.144+02:00Le estaba tomando la lección a uno de mis hijos. I...Le estaba tomando la lección a uno de mis hijos. Iba de literatura alemana o europea, no recuerdo bien.<br />- Goethe. Entre o y e. Como en el diptongo eu francés. Como en “fleur”. Goethe. Repite.<br />- Pues mi seño dice go-e-te, me contestó.<br />No importaba que papá tuviera una profesión universitaria y daba igual que papá hubiera sido “lagerarbeiter” en Munich y que hubiera hablado el alemán pasablemente. Porque lo cierto es que “la senyoreta” tenía para él un predicamento insuperable y todo lo que decía ella iba a misa. Tenía los números suficientes para convertirse en la pared de frontón que devuelve incansablemente todas las pelotas, todos los argumentos ajenos posibles. “El corazón tiene razones que la razón no entiende”.<br />¿Qué hace que los hombres pensemos “de prestado”? ¿Qué nos hace esclavos y siervos intelectuales? ¿Quién ciega y hace inhóspitos los caminos que conducen al eclecticismo? ¿Qué minusvalía de nuestros sentidos y de la inteligencia nos vuelve sordos para las otras opiniones y nos impide sopesarlas, contrastarlas y, quizás, asumirlas? ¿La escuela, por ejemplo?<br />Arcoirisnoreply@blogger.com