Hay una
imagen optimista de la historia, que la ve como la Razón (con
mayúsculas) en marcha, que nos llevará a la reconciliación mundial de
todos los seres humanos en un gran abrazo planetario y un solo gobierno
mundial. Imagino que los anarquistas no verán bien eso de un ‘gobierno
mundial’, pero la izquierda, en general, va por ahí. Por supuesto, este
gobierno mundial será de izquierdas. No empecemos a discutir cosas
obvias.
La Ilustración y el marxismo (aunque la racionalidad ilustrada fue
criticada por la Teoría Crítica de Adorno, Marcuse, etc.), pusieron las
bases para este optimismo histórico racionalista. Con racionalidad y
progreso escritos con letras izquierdistas, aunque siempre hay
resistentes- de derechas- que protestan en nombre de un nostálgico
pasado reaccionario.
Mencionaré unos detalles de la gran corriente de progreso. En
noviembre 2020, el gobierno de socialistas, comunistas, socios
filoetarras y golpistas catalanistas, decidieron marginar la lengua
española, en España. O sea, que no ha de ser lengua vehicular, como
sucede en cualquier país con dos dedos de frente. También se quieren
cargar la escuela concertada. ¿Por qué? Porque lo público es lo bueno y
lo privado es lo malo. Es dogma de fe de todo izquierdista auténtico. En
la racionalidad histórica progresista todo debe convertirse en público,
porque es el reino de la solidaridad y del interés general, frente al
egoísmo y la insolidaridad de lo privado. ¡Al fin, lo real coincidirá
con lo racional! También se enseñará sexualidad a los niños de seis
años. Y no lo harán monjas instruidas, sino feministas enfurecidas.
Esto es una pequeña muestra de la Racionalidad Histórica que
solamente la izquierda es capaz de ver, entender y materializar. La
derecha, a sus mezquinos intereses. Apoyados por la Iglesia Católica, el
ejército, los empresarios y las demás fuerzas reaccionarias. La derecha
pretende parar la triunfal marcha de la Razón Emancipadora.
¿Quién será el Sujeto Histórico de tan grandiosa empresa? Según la
ortodoxia marxista, la clase social oprimida, (el individuo es una
invención burguesa) con sus específicos intereses económicos e
ideológicos. Pero, tener a una clase social como Sujeto Histórico, en la
realidad real, no resulta factible. ¿Entonces? Unos grupos
‘comprometidos’- básicamente, intelectuales de izquierdas, políticos,
sindicalistas…- se convertirán- de hecho- en el sujeto histórico, porque
dirán lo que hay que hacer. ¿Qué consecuencias tiene esto?
Antes de pasar a las consecuencias, concretemos algo más esta excelsa
empresa. Tengamos presente dos momentos. Uno es el objetivo final. La
eliminación de las clases sociales opresoras, los privilegios, las
injusticias, las desigualdades, y un largo etcétera reaccionario, que
nos conducirá- finalmente- al cielo en la tierra. Que es el preámbulo
del infierno real. De izquierdas. Pero muchos no lo saben, ni lo quieren
saber.
El otro momento es el de los pasos que nos conducirán al ‘mundo
feliz’. Dado que el auténtico Sujeto Histórico, no habla, hay que
interpretar sus supuestos deseos. Y para esta difícil labor, están los
sacerdotes laicos que harán saber a las masas, qué pasos deben dar.
Porque entre las masas, hay gente alienada. ¿Y eso qué es?
Es un proceso por el cual una persona se convierte en ajena a sí
misma. ¿Qué significa? Que se ha convertido en una mercancía al servicio
del empresario capitalista. Esto es la alienación. ¿Quién la causa? El
propio sistema capitalista. No por caprichosa voluntad del empresario,
sino por exigencia necesaria de las estructuras capitalistas.
Si el individuo alienado no lo entiende, habrá que dar clases
progresistas (nocturnas si hace falta) hasta que lo entienda y se
indigne contra el capitalismo salvaje y sus lacayos, que lo alienan y
explotan.
Porque la verdad- incluso la Verdad Emancipadora- no se impone por sí
sola. Necesita gentes comprometidas con ella. O sea, los sacerdotes
laicos que interpretan por dónde camina la Razón Histórica.
Si nos centramos en el aquí y ahora, estos actores son: el presidente
Sánchez, y sus acólitos, que adoptan los pasos para avanzar hacia el
gran objetivo. Luego están los sirvientes, más o menos subvencionados.
Hay varios tipos. Los periodistas indignos de su digna tarea. Porque no
informan verazmente, ni les interesa. Sólo servir a la causa
progresista, moralmente superior. Luego están los profesores que no
merecen serlo, porque adoctrinan en vez de enseñar. Finalmente,
servidores públicos que aprovechan el lugar que ocupan, no para servir
al interés general, sino para servir el interés del proceso que
conducirá a un mundo sin contradicciones.
Finalmente, las ‘correas de transmisión’, los sindicatos de clase.
Sirven para tomar las calles y amedrentar al que no aplauda. Hacer beber
el ‘jarabe democrático’ (como dijo el comunista Iglesias) al que no se
arrodille ante la Verdad Emancipatoria.
Retomemos las consecuencias. Una fundamental, es aborregar a las
masas. Para eso están los medios de manipulación y la escuela
comprometida. No interesa que los niños se conviertan en ciudadanos
libres, críticos y responsables. Esto sirve para el mundo de ayer, el
mundo reaccionario de las falsas libertades formales, de la propiedad
privada, de la religión manipuladora, del egoísmo, de los empresarios…
El mundo del futuro exige que todos juntos, cogidos de la mano,
cantemos las canciones de compromiso con la Gran Utopía. Esto se
consigue con la moderna versión del ‘soma’ (Huxley- ‘Un mundo feliz’).
Manipular a las masas para que crean que son felices, luchando por el
cielo en la tierra. Es el Goebbels de izquierdas, controlando la mayoría
de los medios de manipulación y sentenciando quién es demócrata y quién
es facha.
Mientras tanto, el PP de Casado y Núñez Feijóo proclaman que no hace
falta la ‘batalla cultural’. ¡Somos el centro centrado! Castigan a
Cayetana Álvarez de Toledo porque ella sí se da cuenta de que es suicida
dejar el terreno de las ideas, a la izquierda. ¡Qué bobos y mediocres!
A veces, los árboles no dejan ver el bosque. Hay mucha gente
interesada- y subvencionada por el gobierno- que trata de que nos
fijemos en los árboles (manipulaciones televisivas de progreso y
adoctrinamiento educativo) y no en los pestilentes aromas del bosque:
social sanchistas, comunistas, y socios filoetarras y golpistas
catalanistas gobernando.
Pero no olvide que el auténtico peligro es Vox. ¡Qué miedo!
(MallorcaDiario/28/4/2021.)