26/8/2008.
CATALUÑA NO ES NACIONALISTA.
Wifredo Espina:Cataluña no es nacionalista. Puede llegar a serlo, però ahora no lo es. Lo dicen las encuestas. Lo demuestran los resultados electorales. Se respira en el ambiente de la calle, donde la mitad de la población no es de origen catalán.
Que llegué a serlo algún día (nacionalista y separatista), es una posibilidad, aunque remota. Muchos se empeñan, conscientemente, desde dentro para que llegué este día. Y también muchos, inconscientemente, se esfuerzan para ello desde fuera. Aquellos –con proselitismo y radicalizando las cosas- a plena voluntad, hábilmente y convencidos de la bondad de su objetivo. Los de fuera –queriendo evitarlo y magnificando lo anecdótico-, generalmente por desconocimiento, torpeza o falta de inteligencia. Entre unos y otros, ese día podría llegar, claro. Los actores de tanto empeño y esfuerzo están, principalmente, en la política profesional y en los medios de comunicación. Menos, en la llamada sociedad civil, en la ciudadanía normal. Los verdaderos actores son los activistas fundamentalistas de uno y otro lado. La sociedad, naturalmente, se siente influenciada, se resiente de ello. Y entonces, si nadie pone los puntos sobre les ies, el ambiente creado por aquellos actores minoritarios, se expande y parece generalizado. Las minorías aparecen como mayorías.
La radicalización de algunos políticos y medios de comunicación, de Cataluña y de fuera, con intenciones contrarias y métodos parecidos, engendran y alimentan el victimismo, que es el gran caldo de cultivo de los nacionalismos, tanto del catalán (o vasco) como del español. Sentirse ignorado, incomprendido, discriminado, ofendido, perjudicado o agredido, está en la base del distanciamiento, del desafecto, de la enemistad y del enfrentamiento. Y esto se ha dado (históricamente) y se da ahora tanto en Cataluña respecto de España, como en el resto de España respecto de Cataluña, fundamentalmente por obra y gracia de aquellos actores políticos y mediáticos.
Pero la sociedad es moderada y convivencial, en todas partes. Es una minoría la que pugna por manipularla a su favor; a favor de sus intereses partidistas: políticos o económicos. El presidente del Consejo Asesor de Convergència Democrática de Catalunya (CDC) y ex conceller del gobierno de Jordi Pujol, Josep Maria Cullell, afirma que ni siquiera la mayoría de catalanistas son nacionalistas, por lo cual, si CiU quiere volver a gobernar, la casa común o grande del catalanismo, con que sueña Artur Mas, “no puede ser independentista”, ya que CiU gobernó porque ocupaba claramente una posición moderada y centrista. “Convergència ha de tener un programa que conecte con la gran mayoría de la sociedad, que no es nacionalista, ha de huir del esencialismo”.
Nada nuevo, pero no es frecuente que cargos destacados y con una histórica política de peso en Cataluña, se pronuncien con esta claridad sobre los límites del nacionalismo catalán. Este realismo puede ayudar mucho a desinflar fantasmas que se aparecen a los apóstoles del nacionalismo español. La sociedad, por suerte, está por encima de los ismos políticos y mediáticos.
Wifredo Espina .Comentarista político y ex director del Centre d’Investigació de la ComunicacióEspero que sea así. Pero debería notarse más. Por ejemplo, no es posible encontrar un colegio en el que los hijos puedan aprender en castellano. ¡Menos mal que no son nacionalistas! Otro ejemplo. A pesar de que Cataluña no es nacionalista, y así lo espero, en el Parlamento solamente se habla catalán. Y eso que la mitad, al menos de la población, habla en castellano. Por tanto, el Parlamento, que debe representar a la sociedad, no lo hace. Representa a una parte. Lo que sí creo es que mucha gente está harta de los catalanistas, pero calla (al menos en público) para no tener problemas. No sea cosa que digan que no soy un buen catalán, o que soy españolista. Ya sabemos que los medios de difusión están apesebrados y chupan del bote. Sin embargo, es una suerte que los catalanistas sean tan pesados y sectarios. Dan una penosa imagen de Cataluña. Afortunadamente, no representan a lo mejor de Cataluña. Que es mucho.
Sebastián Urbina.
Pues si el Parlamento de Cataluña no representa a la sociedad ya me dirá qué representan el Parlamento central y el Senado. ¡Uy, qué laspsus! En el Senado si que se puede hablar qualquier otra lengua española que no sea la castellana, UN DÍA AL AÑO.
ResponderEliminarDesde luego hay que tener mucha cara para venirnos con estas.
Se equivoca. Además, los anónimos deberían ser más educados, incluso, que los demás comentarios. Ya que se esconden tras el anonimato.
ResponderEliminarPero no es que yo sea un carota, como usted dice. Es que usted no entiende el funcionamiento de la democracia. Ni lo entenderá. El motivo es su enfermizo sectarismo nacionalista. Pero no es el único. Muchos de los famosos nacionalistas que chantajean a diario no entienden, ni les interesa, que la soberanía reside en el pueblo español. Que las Comunidades Autónomas tienen un poder delegado. Cuando se independicen, si así lo aprueba la mayoría del pueblo español, podrán bailar sardanas todo el día.
En fin, seguiré publicando sus reflexiones mientras no sean groseras e insultantes.
Cómo siempre pelotas fuera.
ResponderEliminarNo haga pasar por nudista al que no lo es y si razona, a lo mejor nos divertiremos más.
ResponderEliminarFERNANDO SANTAYANA