Actualizado Miércoles , 16-12-09 a las 09 : 13
Nueve días después de sufrir la agresión, el periodista Hermann Tertsch ha reaparecido esta noche desde la cama del hospital en su informativo «Diario de la noche» para ofrecer su punto de vista sobre el suceso.
En la grabación, el columnista de ABC ha explicado que «los avatares que me han traido aqui son muy bien conocidos, salvo para aquellos que primero negaron la existencia misma de la agresión contra mi persona, después mis heridas; y que ante la evidencia de lo ocurrido explican la rotura de mis costillas, el encharcamiento de mi pulmón y el edema de todo mi costado derecho con un tropezón mío. Dicen que yo me lo he hecho todo. Para crispar, se supone».
En un encuentro anterior a esta aparición, el periodista explicó a ABC que se encontraba en un bar del centro de Madrid cuando «me propinaron una fuerte patada por la espalda y me levantaron tres cuartas por encima del suelo y luego caí de bruces. Estoy convencido de que se trataba de profesionales». Fruto de la agresión, el periodista se encuentra aquejado de varias costillas rotas y contusiones de diversa consideración.
Sobre el humorista Wyoming, Tertsch destacó en el vídeo que «un amigo del presidente en una cadena orquestada por Zapatero, me había tildado reiteradamente de asesino. Nos veremos en los tribunales para que rinda cuentas de unas bromas que ahora dice que desconocía antes de emitirse. No lamento decepcionar a aquellos que desde los blogs dicen que les gustaría que mis heridas fueran más graves. Regodeándose, como hace algún diputado socialista, sobre la agresión contra Berlusconi. En España mucho tiene que ver ese odio con la siembra del cainismo y revanchismo sembrados por un Gobierno con un presidente que sólo sabe gobernar a la mitad del país, con los resultados que todos conocemos.
No hay ningún sólo ámbito que no se haya visto afectado, o derruido, por el mayor destructor de instituciones y generador de pobreza que ha habido en tiempos de paz en Europa en muchas generaciones. Zapatero ha logrado convertir a España en el enfermo de Europa. Pero nuestro país puede recuperarse de las patadas en la espalda que lleva recibiendo a diario durante estos cinco años. Patadas de la incompetencia, de la ignorancia, de la mediocridad, de la soberbia y de la mentira patológica.»
Por último, el periodista informó a los espectadores de que su recuperación estaba siendo rápida: «En enero cuenten conmigo en el Diario de la Noche».
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Allí estaré, Hermann.
En un encuentro anterior a esta aparición, el periodista explicó a ABC que se encontraba en un bar del centro de Madrid cuando «me propinaron una fuerte patada por la espalda y me levantaron tres cuartas por encima del suelo y luego caí de bruces. Estoy convencido de que se trataba de profesionales». Fruto de la agresión, el periodista se encuentra aquejado de varias costillas rotas y contusiones de diversa consideración.
Sobre el humorista Wyoming, Tertsch destacó en el vídeo que «un amigo del presidente en una cadena orquestada por Zapatero, me había tildado reiteradamente de asesino. Nos veremos en los tribunales para que rinda cuentas de unas bromas que ahora dice que desconocía antes de emitirse. No lamento decepcionar a aquellos que desde los blogs dicen que les gustaría que mis heridas fueran más graves. Regodeándose, como hace algún diputado socialista, sobre la agresión contra Berlusconi. En España mucho tiene que ver ese odio con la siembra del cainismo y revanchismo sembrados por un Gobierno con un presidente que sólo sabe gobernar a la mitad del país, con los resultados que todos conocemos.
No hay ningún sólo ámbito que no se haya visto afectado, o derruido, por el mayor destructor de instituciones y generador de pobreza que ha habido en tiempos de paz en Europa en muchas generaciones. Zapatero ha logrado convertir a España en el enfermo de Europa. Pero nuestro país puede recuperarse de las patadas en la espalda que lleva recibiendo a diario durante estos cinco años. Patadas de la incompetencia, de la ignorancia, de la mediocridad, de la soberbia y de la mentira patológica.»
Por último, el periodista informó a los espectadores de que su recuperación estaba siendo rápida: «En enero cuenten conmigo en el Diario de la Noche».
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Allí estaré, Hermann.
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