En el atestado con el error, fechado el 30 de marzo y en el que se analizaban las cuentas de 67 personas jurídicas y físicas, se desvelaba la existencia de una cuenta bancaria radicada en la sucursal del Banco Popular en el número 9 de calle Cedaceros de Madrid, a escasos metros del Congreso. No era la primera vez que esa oficina aparecía en la investigación del «caso Gürtel», puesto que Luis Bárcenas, entonces gerente del partido, ingresó el 22 de enero de 2003 en esa entidad 330.000 euros en efectivo.
La cuenta incluida por error es la que utiliza la dirección nacional del PP nacional para sus pagos, incluido el abono de las nóminas de sus trabajadores y está registrada bajo el NIF de la dirección estatal de la formación política en el número 13 de la calle Génova de Madrid. «Creemos que por error del Banco Popular Español esta entidad financiera remitió una cuenta del PP en la sucursal de la calle Cedaceros de Madrid», afirma el escrito de cinco páginas de la ONIF. «Desconocemos el motivo por el que se ha recibido información de esta cuenta», se justifica Hacienda ante Pedreira.
Las explicaciones de la Agencia Tributaria, en ese punto, son confusas. Por un lado asegura que, a pesar del requerimiento del juez, esa cuenta no ha sido en ningún momento «objeto de análisis o explotación para realizar la investigación». Sin embargo, poco después dice que los técnicos incluyeron el número de la cuenta en la «aplicación Prometeo», la base de datos de Hacienda que facilita automáticamente todos los datos. La Agencia intenta descargarse de responsabilidades y sostiene que fue el juez el que le remitió ese número de cuenta.
«Estoy tranquilo»
Cuando ya se había asumido como algo habitual la ausencia de Francisco Camps en las reuniones de la dirección del partido en Madrid, como las del Comité Ejecutivo, el presidente valenciano reapareció ayer para hacerse la foto en la cumbre autonómica convocada por Rajoy para analizar el recorte social aprobado por el Gobierno. «Estoy tranquilo», fueron sus únicas palabras en público. Ayer lo que le importaba era hacer ostentación de su presencia y trasladar una imagen de normalidad, informa C. Morodo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario