Antonio Miguel Carmona, uno de los contertulios más veteranos de El Gato al Agua, ha sido forzado por el Partido Socialista de Madrid (PSM) a no volver a participar ni en ése ni en ningún otro programa de Intereconomía TV. Fue Antonio Jiménez, director del programa, quien anunciaba en El Gato del pasado jueves día 10 la ausencia, sine díe, del tertuliano y dirigente socialista por imperativo del partido.
Aunque los motivos no han sido expuestos por el PSM, todo parece indicar que están relacionados con las gruesas palabras que el periodista Eduardo García Serrano dedicó a la consejera de Sanidad de la Generalitat de Cataluña, Marina Geli, la semana anterior. Antonio Jiménez explicó en El Gato que pese a haberse disculpado con la consejera vía email y de hacerlo públicamente en el programa, “el PSOE ha privado a uno de sus dirigentes a acudir a un medio de comunicación y a hacer uso en él de su derecho a la libertad de expresión”.
Eduardo García Serrano por su parte dedicó una sentida disculpa a la consejera Geli por los calificativos que le profirió la semana anterior. El motivo es que ésta promovió la difusión de un vídeo de educación sexual para adolescentes catalanes animándoles a experimentar con su cuerpo mediante recomendaciones explícitas como la masturbación, la felación o el striptease. El periodista explicó que las duras palabras que le dedicó se le “cayeron de la boca” y que con ellas vulneró “ese espacio ético y moral que un periodista no debe sobrepasar jamás” que es “calificar a la persona” y no los hechos. Tras reiterar en varias ocasiones su “perdón de corazón” por las “palabras imperdonables” e “insultos que pronuncié”, García Serrano abandonó la mesa de debate del programa del jueves.
Antes de irse apuntó que el vídeo dedicado a adolescentes le sigue pareciendo reprobable, una idea con la que coincidieron el resto de contertulios presentes en la mesa del pasado jueves: Alejo Vidal-Quadras, Mario Conde, Alfonso Rojo y Carlos Dávila. El director de este periódico añadió una consideración con lo que estuvieron de acuerdo todos los presentes: además de censurar las palabras que dedicó García Serrano a la consejera, “rechazo con la misma fortaleza y la misma dureza que esa página web desde hace años esté pervirtiendo las conciencias y la mente de nuestros niños”.
Las razones del PSOE
Pese a las muestras de conciliación de Antonio Jiménez y de Eduardo García Serrano, Antonio Miguel Carmona sigue sin aparecer por Intereconomía. Este periódico lleva desde el viernes intentando contactar con el PSM para saber las razones por las que impiden volver a colaborar en ningún programa del Grupo (es contertulio habitual también de El balance y Otro gallo cantaría) a uno de sus dirigentes. Lamentablemente, LA GACETA no ha recibido respuesta del partido.
Y aunque todo indica que las causas de la prohibición están relacionadas con las palabras de García Serrano, fuentes consultadas por este periódico van más allá. Éstas apuntan a que en el PSM, además de seguir una estrategia que quiere despreciar al Grupo Intereconomía y arrumbarlo en la extrema derecha del espacio mediático, existe cierta inquietud por la creciente popularidad y apoyo que está cosechando Carmona dentro y fuera de el partido, lo que hace que su voz se escuche cada vez más.
El propio Mario Conde se refirió a esta idea en El Gato del jueves pasado afirmando que “lo que le ha echado (de Intereconomía) son las envidias” que existen en el partido debido a “que su prestigio está creciendo día a día” porque “este programa tiene una audiencia y lo conoce mucha gente”. Añadió Conde que “esta silla vacía lo que está simbolizando es el vacío de ideas del PSOE, el vacío de credibilidad de los que le han prohibido venir, el vacío de convicciones reales y la búsqueda de la mediocridad”.
Alejo Vidal Quadras, eurodiputado del PP, añadió, además, de manera contundente que “prohibir a Antonio Miguel venir a aquí es propio de una organización totalitaria”.
Por su parte, Antonio Miguel Carmona ha declinado hacer declaraciones a LA GACETA a este respecto, aunque todo hace suponer que es su deseo volver a colaborar con este grupo de comunicación, habida cuenta que viene haciéndolo desde hace quince años. (La Gaceta)
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INTERECONOMÍA Y EL PSOE.
El PSOE se ha comportado, en numerosas ocasiones (ahora y durante la II República) como una organización totalitaria. El problema es que el socialismo es una religión laica y los 'creyentes' no se bajan del burro aunque los hechos deberían hacerles cambiar de opinión. La mayoría no lo hará porque los hechos adversos no les afectan. Viven la fe socialista. Es como ser del Barcelona o del Real Madrid. Unos hinchas. Así viven la militancia política, o la simpatía política.
Como dijo Felipe González: 'En tiempos de crisis, militancia pura y dura'.
Da miedo pensar lo que pueden hacer en tiempos de crisis, viendo lo que hacen en tiempos de paz y prosperidad.
En cuanto a Carmona, me sorprende que todo un catedrático de Universidad se deje mandar de esta manera. Aunque, bien pensado, puede tener muchos intereses en el PSOE. Puedo entender este comportamiento en un fraile de un convento, pero no en un militante de un partido, supuestamente democrático.
Este es el comportamiento de la izquierda. La mejor, dicen.
Pero, si vuelve Carmona, ya verán que se ausentó 'por delicadeza' y para evitar tensiones. Son muy finos.
Sebastián Urbina.
Pero bueno, el Partido puede decir lo que le plazca. Si el Sr Carmona es persona de criterio y que sabe lo que quiere, hará lo que le de la gana. Y si no lo hace, será que es un pobre hombre, la voz de su amo.
ResponderEliminarNadie está sometido a un partido, salvo que le tengan cogido por el estómago, pero no parece que este sea el caso, pues creo que estamos ante un señor catedrático que se gana dignamente el pan. ¿O no?
Así que si Carmona deja El Gato al Agua, solo queda dilucidar si es un hombre de criterio y lo hace por su propia decisión; o si es un pobre hombre que solo sabe bailar al son que le tocan... pero no le echemos la culpa de sus actos a su partido sino a él.