YA PUESTOS...

YA PUESTOS...

La agencia de estadísticas de la Unión Europea (UE), Eurostat, acaba de salir con su lista de las regiones con más concentración de empresas y de empleo en alta tecnología. Estas regiones de alta tecnología parece que están concentradas alrededor de algunas ciudades europeas importantes.

De las regiones que han generado más empleo en el sector tecnológico, están las siguientes liderando la lista:

1. Île de París, en Francia, con 400.000 puestos tecnológicos, siendo el 4% del total de empleo tecnológico de la UE.
   
2. Lombardia, en Italia, con 233.000 puestos tecnológicos, siendo el 2,52% del total.
   
3. Comunidad de Madrid, con 193.000 puestos tecnológicos, siendo el 2,08% del total.

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Por si no bastara con la Copa del rey, ahora eso. Realmente, tienen motivos para exigir la independencia. Mañana por la mañana. ¡Qué opresión!
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EL AUGE ECONÓMICO DE MADRID.

El último balance económico regional de Funcas ofrece datos muy reveladores sobre el asimétrico crecimiento autonómico.

Por poner en contraposición dos regiones de análogo peso económico, el estudio confirma la consolidación de Madrid como motor económico del país, con una media de crecimiento del 2,5% en la última década, por encima del 2,2% de la media nacional, con la mayor renta per capita y la menor tasa de paro.

En contraste, es llamativa la pérdida de pujanza de Cataluña, con uno de los menores crecimientos en los últimos años y la mayor caída del PIB en 2009. Esta tendencia se constata en que, como publicó ayer BBVA, Madrid encabezará la recuperación regional en 2011, con un avance el PIB del 1,5%, el doble que el catalán.

En un marco de gran descentralización de competencias, las políticas de los gobiernos autonómicos tienen mucho que ver en su evolución económica. Madrid ha cimentado su éxito en la contención del gasto, en bajadas de impuestos e incentivos a emprendedores, creando un entorno favorable para la actividad empresarial y atractivo para nuevas inversiones.

Sin entrar en batallas partidistas, este modelo debería servir de ejemplo para otras autonomías, cuyos dirigentes han optado por gastar cada vez más, aumentar su sector público empresarial sin lógica económica, enterrar dinero público en empresas inviables sin subvenciones, someter a la actividad empresarial a un intervencionismo asfixiante y, cuando se les ve el plumero, optan por el recurso fácil, pero poco convincente, del victimismo. (9/2/2011-Expansión.com)