El idílico país de Antonio Miguel Carmona.
Carmona confesaba ante Jordi González, sus contertulios y un público entregado, cómo es la España de sus sueños:
"Yo quiero un país en el que la Justicia sea gratuita, en el que no se recorten políticas activas de empleo, en el que no se aumente un 20% de alumnos en las aulas, en el que el 7% de la luz no lo paguen siempre los mismos, en el que los 400 medicamentos castigados de cara a por Ana Mato sean amnistiados, en el que el Presidente del Gobierno dé ruedas de prensa, en el que..." (salva de aplausos)
Un país, en definitiva, al que se apuntaría hasta el de la boina. Un país sin paro, sin déficit, sin deuda, sin trileros financieros, sin listillos laborales, sin escapistas fiscales, sin charlatanes sindicales, sin ladrones empresariales de guante blanco y de guante negro, sin tipos en cuyo DNI debería figurar en letras visibles: de profesión, Socialista, o Popular, o nacionalista vasco, catalán o gallego, o Izquierdista Unido, o Unionista, Progresista y Demócrata, o cualquiera de esas profesiones, prácticamente vitalicias, que han proliferado aprovechando los hermosos vientos propicios de la democracia.
¡Qué levante la mano el español que no se apunte a ese país!
(Periodista Digital) .
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SOCIALISMO DE PANDERETA.
El sueño socialista siempre nos ha llevado a desgracias sin cuento. Ya nos han arruinado dos veces. Una con Felipe/Solbes, y otra con Zapatero/Solbes.
Por cierto ¿por qué no materializaron estas maravillas que cuenta Carmona cuando gobernaron? ¡Hay que tener rostro!
Además, se le olvidó exigir jamón de jabugo para todos.
En fin, vote socialisto. Vote sueños.
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