(No diré lo que pienso de los legisladores.)
LA ESPAÑA DE BOTIJO Y PANDERETA.
Un nuevo conflicto por una vivienda vuelve a evidenciar que en España muchas familias son prisioneras de un sistema que protege la ocupación. Este
caso afecta a un matrimonio con seis hijos que no quiere abandonar la
vivienda -anteriormente propiedad de un banco- en Calafell (Tarragona)
que 'okupó' hace tres años y que está vendida.
Según han
explicado, el padre trabaja pero siguen sin poder llegar a fin de mes y
no se pueden permitir un alquiler. El banco vendió la casa hace un mes y
medio, y los nuevos propietarios, que quieren ir a vivir allí, les han
pedido que se vayan. Ellos se niegan.
La pareja que ha comprado la casa entró el pasado jueves en la vivienda aprovechando que no había nadie y cambió la cerradura.
La familia 'okupa' llamó a los Mossos que obligaron a los propietarios a
desalojar el edificio puesto que los inquilinos -ilegales- les habían
denunciado. El propietario ha denunciado que los 'okupas' no han querido
llegar a un acuerdo. "Le ofrecimos un piso pagado durante un año, pero
siempre buscan excusas. Hemos entrado porque es nuestra casa".
(La Gaceta)
No hay comentarios:
Publicar un comentario