Josu Erkoreka
"El final dialogado del terrorismo es el más eficaz y sólido"
Juan E. Pflüger | Actualizado el 6/8/2009 - (Lanacion.es)
Los caminos del nacionalismo vasco son inescrutables. Sus sentencias, por ser benévolos, discutibles. Pero de lo que no nos queda ninguna duda es de que Dios, si bien pudo darles un Rh-, lo que no les dio fue el don de la oportunidad. No es de recibo que unos pocos días después del asesinato de dos servidores de todos los españoles se desmarquen con declaraciones a favor del diálogo con los asesinos.
El señor Erkoreka ha tenido la maravillosa idea de hablar de negociación después de las dos últimas bombas de ETA. Podemos entender que la salida del Gobierno vasco de los peneuvistas les ha salido muy mal, además de cara. Podemos entender que ya no controlan medios de comunicación en los que explayar sus delirios secesionistas. Podemos entender que ingresan menos dinero en la oposición que en el Gobierno y no pueden pagar costosas campañas institucionales contra España, país que les paga esas campañas.
Lo que no podemos entender y nos negamos a aceptar es que aprovechen los momentos posteriores al asesinato de dos españoles para posicionarse en defensa del diálogo con quienes colocaron las bombas de Calviá y Burgos para matar a los guardias civiles, a sus mujeres y a sus hijos.
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VIRUS NACIONALISTA.
Los nacionalistas vascos aceptarían, por coherencia, que los violadores de sus mujeres e hijas, no fueran a la cárcel. Que hubiese un 'final dialogado'. En caso negativo, ¿será, tal vez, que ellos creen que se trata de cosas diferentes? Por una parte estarían los 'luchadores por la libertad de la patria vasca' y, por otra, se trataría de delincuentes comunes.
O sea, tendríamos delincuentes políticos en una democracia en la que se puede votar, elegir y ser elegido. Con libertad de expresión, excepto en la propia Comunidad Vasca en la que los no nacionalistas tienen que ir protegidos por guardaespaldas. En fin, invite a un asesino a su mesa.
Ni gripe-A, ni nada. Virus nacionalista.
Sebastián Urbina.
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