El hombre acusado de violar a su hija, que sólo tenía lombrices, pide "justicia"
M. A. T y Diego P. V. son las dos últimas víctimas de denuncias falsas. / Efe
Madrid. En las últimas semanas han sido dos los hombres falsamente acusados de abusos sexuales a menores. Tras el escalofriante caso de Aitana, en Tenerife, otro padre de Sevilla pidió ayer "justicia" e "igualdad" después de ser exculpado de violar a su hija de dos años, que finalmente sólo tenía unas simples lombrices. Los médicos piden cautela y profesionalidad para evitar saltar las alarmas sin contar con las pruebas suficientes. El 35% de las denuncias de abusos sexuales en procesos de separación terminan resultando falsas. (La Gaceta)
Me hace polvo ver la expresión de este hombre, enseñando la sentencia, justificando que él no es un animal...
ResponderEliminar¿Qué le contará a su hija dentro de unos años? ¿Quién le quitará esa angustia que ha pasado?
Y vuelvo a lo mismo, el problema no está en que los médicos denuncien, sino en que las denuncias se filtran. En estos temas no se puede decir nada a la opinión pública hasta que no haya sentencia y que sea firme.
Y a quienes filtran este tipo de noticias, y a quienes las publican, es a los que habría que tratar con toda dureza. Esos si que son delincuentes.
Totalmente de acuerdo. Algunos medios han perdido la ética, y son capaces de cualquier cosa con tal de vender un par más de periódicos o ganar un par de puntos de audiencia. Por mucho que les lleguen este tipo de filtraciones, no deberían publicarse.
ResponderEliminarEn democracia no todo vale.
Nos nos dicen como deducen este 35% de denuncias falsas.Hay otra fuente de información co mucho más porcentaje:"según datos de distintos servicios públicos(Madrid, Barcelona, Sevilla,) y Memorias de las Clínicas Médico Forenses del Estado (por ejemplo Murcia, Madrid, Barcelona), el número de denuncias falsas de abusos sexuales en procesos de separación contenciosa alcanzarían el 90%" Fuente: "Un divorcio sin traumas" del Juez Francisco serrano. Ed. Almuzara 2009.
ResponderEliminarEl que escribe estas líneas fue acusado falsamente de habe violado a su propia hija, menor de edad. El dolor, la angustia e impotencia que se siente es horroroso e indiscriptible. No comparable con ningún otro acontecimiento en esta vida.