NUEVO ÉXITO SOCIALISTA

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I. OLAIZOLA. PALMA Los propietarios de bares, cafeterías y restaurantes están en pie de guerra por la ley antitabaco. Tanto, que en una reunión mantenida ayer han barajado tres propuestas: un cierre patronal de duración aún por determinar, apagar las máquinas expendedoras de cigarrillos ubicadas en sus establecimientos, también por un periodo de tiempo todavía no decidido y, por último, convocar una manifestación de protesta que se desarrollaría en las islas de Mallorca, Eivissa y Menorca.
Estas propuestas fueron adoptadas ayer tras la reunión que mantuvieron los propietarios de estos negocios convocados por la asociación de Restauración de Mallorca CAEB conjuntamente con PIMEM restauración.

Asimismo, los presidentes de estas dos asociaciones, Pilar Carbonell y Juan Cabrera, respectivamente, han decidido cursar visitas a los líderes políticos más representativos de esta comunidad para intentar concienciarles sobre los nocivos efectos que está teniendo sobre sus negocios esta legislación y conseguir modificarla lo más pronto posible.
Las pérdidas de facturación en estos meses de aplicación de la nueva legislación fue estimada en un porcentaje de entre el 25% y el 30% en los casos de los bares y cafeterías y de hasta un 15% en el caso de los restaurantes, indicó Juan Cabrera, presidente de PIMEM Restauración.
"Estábamos en el límite por la crisis económica y la nueva ley antitabaco ha significado la puntilla para muchos establecimientos", explicó Pilar Carbonell, presidenta de la sección de Restauración de la CAEB.

Carbonell consideró que la medida de apagar las máquinas de tabaco en los bares, cafeterías y restaurantes no resultaría especialmente onerosa para los propietarios de estos establecimientos ya que, dijo, el beneficio que obtienen por ellas apenas supera los mil euros al año.

"Se están cerrando constantemente bares y restaurantes. La pasada semana, sin ir más lejos, cerraron sus puertas tres en el Paseo Mallorca y esta semana lo hará otro en este mismo privilegiado lugar, si no lo ha hecho ya", denunció por su parte Cabrera.
El presidente de PIMEM restauración, en un tono jocoso, señaló que la ley antitabaco está teniendo otros damnificados: los vecinos que han de soportar el ruido de las personas que fuman en el exterior de los establecimientos ante la imposibilidad de hacerlo en ellos.
Los establecimientos de Balears se han sumado a la recogida de firmas contra la nueva ley desarrollada a nivel nacional por la Federación Española de Hostelería y Restauración (FEHR). Según cifras facilitadas por Cabrera, en las islas se habrían recogido entre 8.000 y 10.000 firmas que se remitirán en breve a la asociación nacional para su utilización en alguna iniciativa contra la ley antitabaco. (Diario de Mallorca)