GILIPOLLAS, INDIGNADOS, INDEPENDENTISTAS Y COMUNISTAS.
El acto comenzó en el Salón de Comisiones a las 10:45, entregándosele el estandarte con el pendón de Castilla a la edil más joven del equipo de gobierno municipal, María Francés, concejala de Relaciones Institucionales y Patrimonio. Tras acudir a la Capilla Real y homenajear a los Reyes Católicos, el equipo de Gobierno se trasladaba a la Plaza del Carmen, donde se encuentra el Ayuntamiento.
Allí se encontraban centenares de granadinos que acudían a la celebración. Entre estos, había un grupo de 'indignados', mezclados con independentistas andaluces y comunistas. Una hora antes de que empezara el homenaje, este grupo de personas ya coreaban lemas como "no eran moros, eran granadinos", "Fuera fascistas", "Andalucía no es Castilla" e "Isabel -en referencia a la Reina Católica- es una guarra".
Los 'indignados' calificaban el acto como una "conmemoración del genocidio", cantaron el himno de Andalucía puño en alto y provocaron a un grupo de falangistas y gente de extrema derecha que estaban junto a ellos, solamente separados por una fila de policías.
A la una del mediodía llegó al Ayuntamiento el equipo de Gobierno municipal, acompañado de militares y de una banda de música, que entonó el "Granada" de Luis Mariano, el himno de Andalucía -cantado por los independentistas y por los 'indignados', puño en alto- y el himno de España. En este momento, los 'indignados', los independentistas andaluces y los comunistas empezaron a silbar, a hacer peinetas a la banda y a los militares, y a tocar pitos y trompetas, intentando en vano que no se escuchara bien a la banda.
El resto de los allí congregados silbaron a los 'indignados', a los que tacharon de "tontos", de "vagos" y de "guarros", y a los que animaron a que fueran a "estudiar" y a "trabajar". Hubo incluso algunos que rebautizaron el movimiento 15-M, llamándolo "15-Mierdas".
Durante el acto, en ningún momento se hizo exaltación alguna a la violencia. La concejala María Francés, portando el estandarte con el pendón de Castilla, comenzó con el "Granada qué", proclamó que la ciudad había sido conquistada por los Reyes Católicos, y gritó vivas a España, al Rey Juan Carlos, a Andalucía y a Granada. Este ritual se repitió tres veces, mientras que los 'indignados' lo intentaban reventar gritando, tocando trompetas y pitos e insultando a los concejales. (LD/Jesús F. Úbeda).
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¿Se puede ser más tonto? Es difícil.
Esto es una curiosidad de turismo social, los progres revindicando la herencia del Islam.
ResponderEliminarA mi parecer ocurre por la escasez de fuentes historicas de este periodo, y en general de las tinieblas velando la historia del Islam. Como si les pareciera mejor una sociedad donde se lapidan a las mujeres como las sociedades islamicas o antiguamente judìas.