Tenemos a Alonso, a Rafa Nadal... incluso a los chicos de la selección española, que cuando ganamos el Mundial superaron su provincianismo y enarbolaron todos con orgullo la bandera de España.
Pienso si en aquel momento, a los del Barcelona que jugaban en la selección se les olvidó la "corrección política nacionalista" y se dieron cuenta de lo grande que es sentirse español, y que ese sentimiento no es incompatible con ser y sentirse también catalán, o mallorquín, o murciano, o extremeño.
Creo que algo aprendieron, y vuelvo a lo dicho. No todo está perdido.
No todo está perdido. Menos mal.
ResponderEliminarTenemos a Alonso, a Rafa Nadal... incluso a los chicos de la selección española, que cuando ganamos el Mundial superaron su provincianismo y enarbolaron todos con orgullo la bandera de España.
Pienso si en aquel momento, a los del Barcelona que jugaban en la selección se les olvidó la "corrección política nacionalista" y se dieron cuenta de lo grande que es sentirse español, y que ese sentimiento no es incompatible con ser y sentirse también catalán, o mallorquín, o murciano, o extremeño.
Creo que algo aprendieron, y vuelvo a lo dicho. No todo está perdido.