(La deriva del PSOE no es nueva. Uno de los momentos clave de su autodestrucción es la interiorización de la doctrina nacionalista.
Instalado ya en la línea de la degradación moral, es capaz de votar con los primos hermanos de ETA y en contra del PP.
O sea, sectarismo enfermizo. Vota con los verdugos. ¿Y esto puede gobernar España?
La desgracia es que la alternativa actual es el meapilas de Mariano. ¿Relevará el PP a este político mediocre que perjudica a su partido y a España? ¿Podrá el PSOE eliminar su odio a la derecha y su irresponsable distanciamiento de España? Máxime cuando mantiene las actuales siglas. Da vergüenza ajena que se autocalifique de 'obrero español'.
La explosiva situación actual no puede durar más allá de las elecciones generales de 2015. O nos recuperamos como nación española, o nos balkanizamos.
La cosa es muy grave.)
El PSOE hace aguas. Tras la ruptura del pacto que mantenían con IU y UPyD, el partido de centro izquierda español ya sólo gobierna en Andalucía, y las luchas intestinas se suceden. Susana Díez cuestiona al líder del partido, Alfredo Pérez Rubalcaba, mientras que la postura del PSC en Cataluña incomoda a otros barones autonómicos, por lo que ambas formaciones podrían desgajarse.
En Ferraz se acumulan los problemas. A los creados por el PSC con su deriva nacionalista, con ruptura de unidad de acción con el PSOE incluida, hay que añadir ahora los creados por las filiales vasca y navarra, posicionadas claramente del lado de los proetarras. Esta misma semana, el Ayuntamiento de Tafalla, localidad natal de Inés del Río -excarcelada tras la sentencia de Estrasburgo-, aprobaba una moción de UPN en la que se expresa su “condena y repulsa ante el inhumano currículum vital” de la etarra, al tiempo que manifiesta su “solidaridad más absoluta” con sus víctimas.
Por indicación del líder del PSN, Roberto Jiménez, los ediles socialistas votaban en contra, si bien la mayoría de UPN permitía que la moción saliera adelante. No fue así en Villaba, donde los socialistas se unieron a Bildu e IU para tumbar una moción similar, y en el municipio vizcaíno de Portugalete su alcalde, socialista también, ni siquiera dio opción a que una iniciativa parecida se llegara a debatir. Es tan bochornoso como incomprensible.
¿Qué le pasa al PSOE? Entre los casi mil asesinados por ETA hay varios socialistas. La memoria de Fernando Múgica, Joseba Pagazaurtundua o Fernando Buesa entre otros merece algo más que el desprecio que les están haciendo sus actuales compañeros de partido en Navarra y Euskadi.
Con su actuación, traspasan claramente la línea roja que separa víctimas de verdugos, posicionándose con nitidez del lado de éstos últimos
(El Imparcial)
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