La peligrosa tendencia de no administrar las vacunas
indicadas por los organismos de salud mundial a los niños, influenciada
por una campaña global de los denominados antivacunas basada en la
creencia de que son dañinas e innecesarias, provoca graves consecuencias
en la totalidad de la comunidad.
Vacunarse no es una opción personal puesto que no sólo
afecta a un individuo sino que expone a graves consecuencias, incluida
la muerte, a todos quienes le rodean.
No hay comentarios:
Publicar un comentario