España, en este momento, se ha convertido en un país de pandereta de
cara a las instituciones europeas porque les es inconcebible que una
vicepresidenta de Gobierno de un país europeo se siente a negociar con
un prófugo de la Justicia la amnistía, un delito tipificado.
Pero es que
hay algo más grave en todo esto. Lo que yo quiero primero es la
amnistía y después ya veremos. Yo me siento si hay amnistía y ahora
resulta lo siguiente. Yo siempre he dicho que los abogados tenemos
tantas opiniones como clientes. El Tribunal Constitucional también. Y el
mismo que dijo que la amnistía era inconstitucional, ahora va a decir
que es constitucional.
(Javier Nart/PeriodistaDigital/8/9/2023.)
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