EL 'CAFÉ PARA TODOS'.
'Fue una salida, pero probablemente no fue una solución', considera el presidente del Congreso
Madrid.- El presidente del Congreso, José Bono, considera que el 'café para todos' que sirvió de principio para la creación del Estado de las Autonomías durante la Transición fue "un error" que, a su juicio, aún se puede "corregir". "Fue una salida, pero probablemente no fue una solución", proclamó este lunes.
Bono realizó esta afirmación durante la presentación del libro 'Extraños en Madrid' que corrió a cargo de su autor, el senador Iñaki Anasagasti; del secretario general de CiU, Josep Antoni Duran i Lleida, y del propio presidente de la Cámara Baja.
Durante su intervención, Bono explicó que cuando acabó la dictadura franquista el Ejército no estaba dispuesto que la Constitución reconociera el derecho al autogobierno de Euskadi y Cataluña y que, para evitar una sublevación, se les dijo a los militares que lo mismo que se iba a reconocer a vascos y catalanes se reconocería también al resto del Estado.
'INVENTO DE LOS ESTRATEGAS DEL MOMENTO'
"El 'café para todos' fue el invento de los estrategas del momento", comentó, para reconocer a renglón seguido que esta fórmula favoreció a otras regiones que, como Castilla-La Mancha, pudieron superar gracias a ella un "bache histórico insuperable". "Y yo me siento orgulloso", agregó.
No obstante, Bono cree que ese "afán de mimetismo e igualación" entre los territorios que históricamente habían defendido su autogobierno y los que nunca lo habían hecho fue "un error". "Si entonces fue una salida, probablemente no fue una solución", explicó antes de subrayar que "lo diferente no es lo desigual".
"Lo contrario de desigualdad es igualdad, pero no diferencia", enfatizó el presidente del Congreso, que está convencido de que ese "error" aún está "a tiempo de corregirse en la medida en que es corregible", aunque no especificó cómo podría enmendarse.
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BONO: A FAVOR DE LOS PRIVILEGIOS.
Una sociedad moderna y democrática no puede amparar privilegios, aunque le beneficien para obtener votos. Esta es la penosa afirmación (implícita en sus palabras) del socialista Bono.
Aunque la sociedad española está bastante aborregada y anestesiada (votó DOS veces a Zapatero) no creo que aceptase dos tipos institucionales de ciudadanos. Los de primera división (catalanes, vascos y gallegos) y el resto. O sea, el resto de los españoles. Los tontos, vamos.
Pero a Bono no le importa, porque cree que así se pueden perpetuar en el poder. A mí me parece vergonzoso. Pero, tal vez, el pueblo soberano no tenga inconveniente en ser de segunda división. Y aceptar que los 'territorios comanches' sean más que ellos. ¿Será posible?
No me puedo creer tanta desvergüenza. ¿Estará el pueblo español a la altura de dirigentes como Bono y similares? Si es así, estamos perdidos.
O sea, una forma de tomar el pelo es hablar de 'diferencias' entre unas Autonomías y otraas. Una forma de no tomar el pelo es hablar de privilegios. ¿O es que alguien cree que los catalanistas, por ejemplo, se conformarían con tener Autonomía sin privilegios, contantes y sonanates? ¿Se acuerdan del 'Federalismo Asimétrico'? Pues eso.
Nada hombre. Vote socialista. O sea, progreso sin regreso.
Sebastián Urbina.
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