FINANCIACIÓN AUTONÓMICA.

FINANCIACIÓN AUTONÓMICA

UPyD plantea un nuevo modelo de financiación autonómico único para todas las autonomías que elimine privilegios, fondos regionales y REBs a la carta

A raíz del nuevo debate en torno al REB, el partido de Juan Luis Calbarro se posiciona · Modelo único, consensuado multilateralmente entre todas las autonomías en el CGPF y basado en parámetros objetivos y transparentes · Con un modelo así las Islas saldrían ganando

Palma, 21 de abril de 2011

Desde su alumbramiento, UPyD siempre ha considerado que no tenía ningún sentido que cada región española tuviera un modelo de financiación distinto en base a lo aprobado en la nueva oleada de reformas estatutarias que se han producido en el último lustro en España. UPyD cree que todos los españoles son iguales ante la ley y por tanto que el Estado debe garantizar los mismos derechos y los mismos deberes por igual a todos los españoles, sean de donde sean o vivan donde vivan. De ahí que UPyD se oponga al actual modelo de financiación autonómico por las siguientes razones:

1. No es un modelo único, equitativo y solidario puesto que sigue manteniendo los sistemas forales (Cupo Vasco y Aportación Navarra) y el Régimen Fiscal de las Canarias. UPyD aboga por suprimir estas diferencias e integrar todas las autonomías en un modelo único basado en parámetros objetivos y transparentes (población, dispersión, renta, población mayor de 65 años…). UPyD, a diferencia del Partido Popular y no digamos el PSOE, afirma esto en el País Vasco y Navarra y lo dice también en Segovia y Mallorca.

2. Porque el actual modelo está viciado de origen por los acuerdos alcanzados en una negociación bilateral entre el Estado y la comunidad autónoma de Cataluña en virtud del nuevo estatuto catalán. Se ha vaciado de contenido el Consejo General de Política Financiera, foro multilateral con coordinación estatal en el que todas las autonomías (menos País Vasco y Navarra) alcanzaban acuerdos conjuntos.

3. Porque no exige corresponsabilidad fiscal a las autonomías, tampoco eficacia ni eficiencia en el gasto. Tampoco se contempla una reducción del gasto superfluo por duplicidades. Las autonomías siguen siendo meras centrales de gasto, cargando la obligación de subir impuestos a la Administración central. Esta realidad la estamos vislumbrando perfectamente en las nuevas reivindicaciones de la vieja clase política balear en torno al Régimen Especial Balear (REB). Para burlar la inevitable disyuntiva de gastar menos (no quieren) o subir impuestos autonómicos (no quieren), el PP, el PSIB y los nacionalistas prefieren tirar por la calle de enmedio y disponer de un mayor trozo de la tarta de los impuestos estatales sin hacer ningún sacrificio.

4. Porque el actual es un modelo más complejo y menos transparente que el anterior (de 2001) puesto que multiplica los fondos a la carta –como el propio REB que se contempla en el nuevo estatuto balear- que permiten aparecer a cada comunidad como la más favorecida ante sus ciudadanos. Los fondos específicos que favorecen a unas comunidades y a otras deben eliminarse.

El candidato de Unión Progreso y Democracia al Govern, Juan Luis Calbarro, afirmó que "UPyD es un partido nacional. Rechazamos, por tanto, instalarnos en una actitud sistemática de victimismo frente a Madrid. La situación política en Baleares no exige más lloriqueos, sino un severo ejercicio de autocrítica y mucha mayor responsabilidad en el gasto. ¿De qué sirve pedir más financiación y más inversiones a Madrid cuando aquí los niveles de ejecución presupuestaria de los convenios de carreteras del Consell de Mallorca no alcanzan el 25%? ¿De qué sirve pedir dinero para infraestructuras ruinosas y deficitarias como el tren a Artà? ¿Qué sentido pelearse por una mejor tarta presupuestaria cuando después el grado de ejecución presupuestaria de las inversiones estatales es irrisorio o cuando se emplean estos dineros en pagar subvenciones como ha ocurrido en el Consell de Mallorca? ¿Qué sentido tiene pedir más financiación y más inversiones cuando el despilfarro, las duplicidades, el clientelismo, el nepotismo y la corrupción campan a sus anchas en las Islas? La actual clase política balear no necesita más gasolina para quemar en vano."

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