CARTA DE LOS ACTORES EN APOYO DE WILLY TOLEDO.
Miércoles , 10-03-10 a las 09 : 10 (ABC).
Política es todo aquello que concierne a la convivencia: cómo nos organizamos para vivir juntos y, a ser posible, en paz. En este sentido, todos somos seres políticos, todos tenemos el derecho y la responsabilidad de participar en la decisión de cómo vivir en comunidad. La construcción de una sociedad más humana es una tarea de todos los ciudadanos sin excepción.
Consideramos que nuestro compañero Guillermo Toledo ha sido objeto de una reacción agresiva y desproporcionada en los medios de comunicación por ejercer el derecho ciudadano a participar públicamente del debate político. Derecho que ha de prevalecer se esté o no de acuerdo con las opiniones que se expresen. A nuestro parecer, la reacción contra las declaraciones de Guillermo Toledo se ha convertido, en muchos casos, en una auténtica campaña contra su persona. Por este motivo, le expresamos nuestro más firme apoyo.
Creemos que desde una parte considerable de los medios de comunicación existe un mensaje permanente de rechazo a la implicación política de los ciudadanos que trabajan en el mundo de la cultura. Muy especialmente de los actores, desde su participación en las movilizaciones contra la guerra de 2003. El cine, el teatro, cualquier trabajo creativo, busca, entre otras cosas, reflexionar sobre los conflictos humanos, en las relaciones personales y sociales. La cultura es, en gran parte, el aprendizaje de la convivencia. Hay una lógica, por tanto, en la frecuente implicación política de los ciudadanos que trabajan en este campo. Implicación que no tiene mayor validez, ni menor, que la de cualquier ciudadano, sea cual sea su profesión.
Hacemos una llamada a todos -y a nosotros, los primeros- para intentar recuperar un lenguaje que nos sirva para entendernos, un lenguaje despojado de violencia, que se sustente en los hechos y no en los juicios personales, un lenguaje riguroso y basado en la buena fe, que sirva para trabajar juntos, aunque sea desde distintas ideas, por un mundo mejor.
Alberto San Juan, Luis Tosar, Lola Dueñas, Candela Peña, Juan Diego Botto, Raúl Arevalo, Antonio de la Torre, Pilar Castro, Víctor García León, Andrés Lima, Javier Gutiérrez, Nancho Novo, Carmen Ruiz, Sergi Peris Mencheta, Secun de la Rosa, Inma Cuesta, Diego París, Alfonso Lara, Roberto Alamo, Luis Bermejo, María Morales, Luz Valdenebro, Estefanía de los Santos, Eleazar Ortiz, Aitor Merino, Laura Ramos, Ramiro Alonso, Sandra Collantes, Font García Rodriguez, Manuel Baqueiro e Inma Montalá.
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CARTAS Y RAZONES.
Es de agradecer que en este ambiente políticamente enrarecido y sectario, haya un grupo de ciudadanos (actores por más señas) que lancen una carta al público, no sólo de apoyo a un compañero, Willy Toledo, sino de mano tendida para mejorar las relaciones de convivencia entre todos los ciudadanos.
Debo decir, para abreviar, que estoy de acuerdo con sus propuestas. Nada me gustaría más que se utilizara, por parte de todos, 'un lenguaje despojado de violencia, que se sustente en los hechos y no en los juicios personales, un lenguaje riguroso y basado en la buena fe.'
El problema que veo es el de confundir deseos y realidad. No sería difícil repasar la hemeroteca y rememorar la profusa cantidad de insultos y descalificaciones de la izquierda (política y cultural) hacia personas pertenencientes a la llamada derecha. La lista es abrumadora. Me conformaré con decirlo, y no incluir una larga lista, para no extender, innecesariamente estas líneas.
Por tanto, hay que hacer algo más que quejarse cuando son ellos los que reciben las críticas. Por cierto ¿qué justificación tienen estas críticas que han recibido? Porque esta es una cuestión central. Hay muchos comportamientos y declaraciones de la llamada 'progresía cultural', en diversos ámbitos de la vida pública, que me parecen injustos y sectarios. Que en nada han facilitado, ni facilitan la convivencia. Pero mis críticas no han sido, ni pretendido (aunque tal vez no lo haya logrado) tener este tinte de violencia que acusan los actores.
Pero la infamia, deslizada a través de opiniones y declaraciones, puede llegar a extremos difícilmente soportables. La indignación que han provocado las declaraciones de Willy Toledo (y ahora las de Bosé) no se deben a que, por ejemplo, haya criticado la falta de apoyo de Rajoy a las medidas económicas de Zapatero, o cosas parecidas. No.
Se ha atrevido a decir que 'la gran mayoría de los disidentes políticos en Cuba, son terroristas'. También acusó a Zapata de delincuente común, cuando es un muerto más de la cruel represión de la dictadura cubana.
Cuando representantes de Batasuna 'lamentan' que Eta haya asesinado a alguien, pero que estas cosas deben inscribirse en un contexto más amplio, de conflicto político entre el 'pueblo vasco' y España, se produce,en cualquier persona decente, una reacción de repulsa e indignación. De asco.
Algo parecido a pasado con Willy Toledo. Se ha puesto de parte de los verdugos, no de las víctimas. Sus declaraciones son miserables y merecen el desprecio de cualquier persona con sentimientos y creencias democráticas. Ignoro si esto es violencia verbal. Por mi parte, creo que la auténtica y canallesca violencia verbal está en las palabas de W. Toledo. Y si él puede soltar impunemente estos insultos ¿qué tenemos que hacer los demás? ¿Callarnos?
(Willy Toledo).
Todas esas personas que se llaman disidentes en Cuba son llamados terroristas, que han cometido actos de traición contra la patria”
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CARTAS Y RAZONES.
Es de agradecer que en este ambiente políticamente enrarecido y sectario, haya un grupo de ciudadanos (actores por más señas) que lancen una carta al público, no sólo de apoyo a un compañero, Willy Toledo, sino de mano tendida para mejorar las relaciones de convivencia entre todos los ciudadanos.
Debo decir, para abreviar, que estoy de acuerdo con sus propuestas. Nada me gustaría más que se utilizara, por parte de todos, 'un lenguaje despojado de violencia, que se sustente en los hechos y no en los juicios personales, un lenguaje riguroso y basado en la buena fe.'
El problema que veo es el de confundir deseos y realidad. No sería difícil repasar la hemeroteca y rememorar la profusa cantidad de insultos y descalificaciones de la izquierda (política y cultural) hacia personas pertenencientes a la llamada derecha. La lista es abrumadora. Me conformaré con decirlo, y no incluir una larga lista, para no extender, innecesariamente estas líneas.
Por tanto, hay que hacer algo más que quejarse cuando son ellos los que reciben las críticas. Por cierto ¿qué justificación tienen estas críticas que han recibido? Porque esta es una cuestión central. Hay muchos comportamientos y declaraciones de la llamada 'progresía cultural', en diversos ámbitos de la vida pública, que me parecen injustos y sectarios. Que en nada han facilitado, ni facilitan la convivencia. Pero mis críticas no han sido, ni pretendido (aunque tal vez no lo haya logrado) tener este tinte de violencia que acusan los actores.
Pero la infamia, deslizada a través de opiniones y declaraciones, puede llegar a extremos difícilmente soportables. La indignación que han provocado las declaraciones de Willy Toledo (y ahora las de Bosé) no se deben a que, por ejemplo, haya criticado la falta de apoyo de Rajoy a las medidas económicas de Zapatero, o cosas parecidas. No.
Se ha atrevido a decir que 'la gran mayoría de los disidentes políticos en Cuba, son terroristas'. También acusó a Zapata de delincuente común, cuando es un muerto más de la cruel represión de la dictadura cubana.
Cuando representantes de Batasuna 'lamentan' que Eta haya asesinado a alguien, pero que estas cosas deben inscribirse en un contexto más amplio, de conflicto político entre el 'pueblo vasco' y España, se produce,en cualquier persona decente, una reacción de repulsa e indignación. De asco.
Algo parecido a pasado con Willy Toledo. Se ha puesto de parte de los verdugos, no de las víctimas. Sus declaraciones son miserables y merecen el desprecio de cualquier persona con sentimientos y creencias democráticas. Ignoro si esto es violencia verbal. Por mi parte, creo que la auténtica y canallesca violencia verbal está en las palabas de W. Toledo. Y si él puede soltar impunemente estos insultos ¿qué tenemos que hacer los demás? ¿Callarnos?
(Willy Toledo).
Todas esas personas que se llaman disidentes en Cuba son llamados terroristas, que han cometido actos de traición contra la patria”
“Orlando Zapata no era más que un delincuente común”
“El Estado cubano es un modelo a seguir en muchos aspectos.
Sebastián Urbina.
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