LOS ULTRAS DE GARZÓN.

LA CLAQUE ULTRA DE GARZÓN.

Miércoles , 10-03-10

Garzón va a ser rematado por su propia megalomanía. Como no podía ser de otra manera. Sus días en la Audiencia Nacional están contados, aunque serán sustituidos por algún puesto semipolítico de postín que le proporcionarán las redes del Gobierno. Poca cosa para él, sea la que sea, porque perderá su inmenso poder sobre los destinos de toda la clase política española, la razón de su existencia y la fuente de su perdición.

Si el CGPJ primero y el Supremo después admitieran sus alegaciones ideológicas, aquello de que lo suyo es una persecución de la derecha, se verían inmediatamente obligados a destruir todos los casos instruidos por el propio Garzón. Especialmente el último, el caso Gürtel. Por razones ideológicas, por las mismas aportadas por Garzón para defenderse. Si, como dice la claque ultra de Garzón, Jiménez Villarejo y compañía, los tres procesos contra el juez están viciados por haber sido impulsados por organizaciones de extrema derecha, lo mismo habrá que concluir del propio Garzón. Que son secundarios los argumentos jurídicos y los hechos de sus casos pues estarían viciados y deberían ser invalidados por están impulsados por un juez de extrema izquierda.

Y es que a tenor de los componentes de la campaña en defensa de Garzón, desde el propio Zapatero pasando por una buena parte del PSOE y siguiendo por toda Izquierda Unida hasta acabar en un exaltado como el fiscal Jiménez Villarejo, la extrema izquierda, no sólo el socialismo, está plenamente integrada en la defensa de Garzón. De hecho, era la que comandaba el acto de Jaén.

Y Garzón, ebrio de vanidad y egolatría, como acostumbra, ha cometido el error de dejarse abrazar y adular por ella. Con una diferencia entre la extrema derecha que le acusa y la extrema izquierda que le defiende. La primera utiliza argumentos puramente jurídicos y la segunda, únicamente ideológicos. (Edurne Uriarte/ABC)
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DONDE LAS DAN LAS TOMAN.

10 Marzo 10 - Madrid - Ep(LaRazón)

Los abogados que se querellaron contra el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón por los que cobros que supuestamente recibió de la Universidad de Nueva York solicitaron hoy la recusación de los vocales de Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) José Manuel Gómez Benítez, Pío Aguirre y Miguel Carmona al considerar que mantienen una "amistad estrecha" con el magistrado. Por este motivo, piden que se abstengan en la votación sobre la eventual suspensión del juez.

En un escrito registrado hoy ante el órgano de gobierno de los jueces, los letrados Antonio Panea y José Luis Mazón solicitan "la abstención y, subsidiariamente, recusación" de los tres vocales en la votación en la que el CGPJ tendrá que decidir si suspende a Garzón de sus funciones después de que el Supremo haya admitido a trámite tres procedimientos penales en su contra (por los citados cobros, por su instrucción sobre las víctimas de la dictadura franquista y un tercero por las escuchas a los abogados del "caso Gürtel").

Según los querellantes, tanto Gómez Benítez y Carmona, que fueron elegidos a propuesta del PSOE, como Aguirre, que fue nombrado por iniciativa del PP, mantienen una relación de amistad con el juez que les impiden participar en las decisiones que tendrá que adoptar el Consejo sobre el futuro del titular del Juzgado Central de Instrucción número 5.

Los letrados, que defienden su condición de "interesados" en el expediente de suspensión de Garzón después de que el Supremo admitiera a trámite su querella contra el juez, recuerdan que Gómez Benítez "se abstuvo anteriormente" en decisiones relacionadas con el juez por su "notoria amistad" con él.

En lo que respecta a Aguirre, afirman que "comparte amistad estrecha con Garzón, son de la misma tierra y se van juntos de cacería", por lo que, a su entender, "cualquier intervención" de este representante "comprometería la imparcialidad".

De igual modo, señalan que, según sus informaciones, Carmona "profesa una gran simpatía o apoyo a Garzón, lo que equivale a amistad íntima".

Según fuentes del CGPJ consultadas por Europa Press, la petición de Panea y Mazón tendrá que ser estudiada por la Comisión Permanente, que previsiblemente será rechazada al no encontrarse los abogados personados en el expediente de suspensión.

La Comisión Permanente del CGPJ, que inició los trámites el pasado 9 de febrero para suspender a Garzón pidiendo un informe a la Fiscalía, está formada, además de por el presidente del Consejo, Carlos Dívar, por las vocales a propuesta del PSOE Almudena Lastra y Margarita Robles y los representantes designados por el PP Antonio Dorado Picón y Manuel Almenar. No obstante, una eventual decisión sobre la suspensión de Garzón deberá ser refrendada por el Pleno, del que forman parte los 21 vocales de este órgano.

El pasado viernes, Garzón solicitó la abstención y posterior recusación del vicepresidente del CGPJ, Fernando de Rosa, y de los vocales Margarita Robles y Gemma Gallego por la "enemistad manifiesta" que, a su juicio, le profesan.