(La enfermedad identitaria sigue produciendo graves daños en el Oasis. Por supuesto, un buen enfermo de identidad no ve nada malo en su paraiso. Ahora bien, si hubiere algo malo es responsabilidad de 'los otros'. 'Madrit ens roba', o 'la puta España', por ejemplo.
Así, de fanatismo en fanatismo, de idiotez en idiotez, los separatistas catalanes se enfangan, cada vez más, en sus propios excrementos mentales.)
FRACASO CATALÁN.
Madrid apuesta, desde hace años, por el bilingüismo
en la escuela y eso le abre al mundo. Cataluña, por el contrario, se
empeña en políticas de «inmersión» con la lengua catalana como único
protagonista y, eso, le lleva al aislamiento.
Pero hay más. Los alumnos madrileños están mejor instruidos y obtienen mejores resultados
académicos en lectura, matemáticas y conocimiento del medio. En
geografía, historia, literatura o ciencia, por ejemplo, el nivel es bajo
en toda España porque son asignaturas que, desgraciadamente, han ido
cayendo en desuso en las últimas décadas. Aún así, también en esas
materias se defienden mejor los estudiantes de nuestra región. Resulta
muy ilustrativo el dato de que, en 2011, Madrid tenía una tasa de abandono del 19,8% y Cataluña del 26%. La media nacional era del 26,5%.
Los expertos educativos tienen claro que el Gobierno de la Comunidad de Madrid «impulsa los niveles de calidad» mucho mejor que Cataluña.
Así se refleja tanto en los balances del Ministerio de Educación como
en el último informe PISA —el «termómetro» internacional de evaluación
de los estudiantes—, lo que conduce, dicen, a que los madrileños «afrontarán el futuro laboral mejor preparados y con un dominio del inglés del que carecen los catalanes».
Si nos fijamos en un estudio de la Fundación BBVA, los
tiros van por el mismo camino. En el informe se destaca que las
comunidades autónomas «con mayor rendimiento educativo muestran mayor
capacidad para resistir el impacto de la crisis, especialmente el
mantenimiento del empleo, pero también de la renta per cápita. En el último informe PISA, Madrid aparece como la primera región de España,
superando ampliamente a Cataluña. Es más, se coloca por delante de
países como Alemania, Suecia, Reino Unido, Dinamarca, Estados Unidos o
Francia.
El Programa Bilingüe de la Comunidad de Madrid se inició en
el curso 2004/05, con Esperanza Aguirre al frente del Ejecutivo
autónomo.
Consiste no solo en reforzar el inglés como lengua extranjera, sino impartir otras materias en ese mismo idioma. Pueden ser todas, excepto Lengua Española —claro está— y Matemáticas. Los alumnos estudian en inglés al menos el 50% de su horario lectivo.
El próximo curso escolar se llegará a los 547 centros bilingües, de los
que 315 son públicos (40% del total), 95 institutos (31%) y 142
colegios concertados (33%). Sus niveles de conocimientos los miden
docentes del Trinity College y la Universidad de Cambridge.
«En la Cataluña del Norte»
Este sistema de enseñanza bilingüe madrileño —se llevan
invertidos más de 15 millones desde 2005— sigue siendo prioritario para
el presidente Ignacio González, y su consejera de Educación, Lucía
Figar. Y, lo cierto, es que ya se han interesado instituciones educativas de EE. UU., Japón, Reino Unido, Canadá, Irlanda, Filipinas, Australia y Brasil.
El panorama catalán es muy diferente. Los mismos expertos
consultados por ABC consideran que el «enrocamiento» de los distintos
Gobiernos de la Generalitat en las políticas de inmersión lingüística «han provocado un aumento del fracaso escolar
de los alumnos», algo que certifica el informe PISA. En 2010, UPyD ya
denunciaba que se gastaban 2.400 millones de dinero público en políticas
de apoyo a la lengua catalana.
Los Erasmus prefieren Madrid para hablar lo que 500 millones de personas
En plena crisis económica, Cataluña ha gastado 6 millones
de sus arcas públicas de euros en llevar la lengua catalana a 6 escuelas
privadas levantadas en Francia por La Bressola, una asociación «en
defensa y promoción» de dicha lengua en la «Cataluña del Norte», dice su
Diario Oficial.
Otro dato clarísimo del aislamiento que amenaza a Cataluña por su obsesión lingüística es el intercambio de estudiantes. Los chicos Erasmus no quieren a Cataluña. A Madrid vienen el 18,7% de estos alumnos; a Cataluña 9 puntos menos.
Y es que uno de los factores clave para que los extranjeros vengan a
España es su idioma y aprenderlo: lo hablan más de 500 millones de almas
en todo el mundo. (ABC)
Los datos son los datos, y para los nacionalistas todos estos datos son los mejores que podrían darse.
ResponderEliminarPara ellos cuanto peor, mejor.
El ideal de alumno/ciudadano/votante es el garrulo monolingüe que solamente ve TV3, fácil de adoctrinar y de pastorear, el que siempre les pagará sus impuestos. Contento y gritando contra el opresor enemigo externo.
¡Biban las CAENAS! Biskin les cadenes!