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jueves, 10 de octubre de 2013

EL HECHO DIFERENCIAL. CAT

 

 

 

 

 (Es un grave error que Mariano haga como que no se entera. O bien, suelte una de las frases enlatadas: 'se trata de unas minorías que no representan ...'

Probablemente Rubalcaba diría que es una provocación repartir octavillas para el día de la Hispanidad. Que hay que tener respeto a los catalanes. ¿Exagero?

Con estos políticos ¿qué podemos esperar? Usted dirá.)

 

 

 

Agresión separatista a un estudiante por repartir propaganda a favor de España

Una cincuentena de separatistas y extremistas de izquierda, miembros de Unitat Contra el Feixisme (UCFR), han agredido físicamente a un estudiante por repartir octavillas que informaban sobre la manifestación que tendrá lugar el sábado en Plaça Catalunya en defensa de la hispanidad.

 Los separatistas han pateado en diversas ocasiones al estudiante mientras coreaban frases como “Españoles hijos de puta os mataremos a todos”. 
(Blog Menéame.)

1 comentario:

  1. Arcoiris10:07 p. m.

    La influencia conjunta de la educación y la información sobre las conciencias es determinante de nuestras conductas y de nuestro criterio moral. Todos, en menor o en mayor medida, pensamos “de prestado” y actuamos en consecuencia. Después de treinta o más años ininterrumpidos de intoxicación con el ideario de los grupos gobernantes, no habrían de sorprendernos ciertos comportamientos en tantas sociedades de nuestro país. Por ejemplo, en Andalucía acabaron el año de 1979 con una tasa de paro del 10,04%. En junio de 1979 se constituye la Junta de Andalucía; tasa de paro en 4º trim.: 14,63%. En 1981 se aprueba el Estatuto de Autonomía andaluz; la tasa de paro en 4º trim.: 20,3%.
    El 23-5-82 tienen lugar las elecciones al Parlamento de Andalucía; la tasa de paro en 4º trimestre: 20,57%.
    En la actualidad, después de tantos años de gobierno socialista ininterrumpido, tasa de paro en 2º trimestre de 2013: 35,79%. Nº de parados en 2º trimestre de 2013: 1.440.400. Y la gente sigue votando a los socialistas y no les persiguen con ánimo de brasearlos u otras reprobables malas intenciones. Aquí, en Cataluña, ya se ve. Se condena a quienes no piensan según la religión política oficial con los insultos de fascista o de españolazo y cualquier violencia contra esos impresentables heterodoxos merece toda la comprensión. Un hijo mío cobró el PIRMI durante unos pocos meses. Padece un TDAH con trastorno límite de la personalidad. No trabajará en su vida. Mientras se mantienen seis o más cadenas catalanas de televisión, por ejemplo, no hay, en cambio, dinero para subvencionarle. Pese a todo, él exhibe su bandera separatista en el balcón del piso que nosotros, sus padres, le pagamos. El otro, veterinario que no encuentra ocupación de lo suyo y malvive como dietista, también votaría por la independencia y luce su estelada en su propio domicilio. Se educaron aquí. ¿Cuántos como ellos?
    Puedo estar equivocado, pero en este momento creo que no puede sobrevivir una España unida con las competencias en educación e información fragmentadas por las distintas comunidades autónomas. Como también opino que habría que repensar lo de la solidaridad interterritorial, que no habría que regalar ningún dinero sin esperar a cambio más que la paz social en vez de otros logros mínimos concretos y que habría que legislar alguna sanción a quienes convierten en haraganes a sus administrados con la intención de fidelizarles a través de esas mismas ayudas.

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