Páginas

miércoles, 9 de agosto de 2023

FERNANDO SAVATER

   

Lo que no se merecía el último libro de Fernando Savater

Un problema que no se ha acabado y continúa hoy…

Es que el problema nunca fue el terrorismo, sino el separatismo y el nacionalismo. Quiero decir, la violencia fue una consecuencia, un subproducto: el problema es el cerretismo de los seguidores de Sabino Arana. El mal del País Vasco es el nacionalismo, y hoy está más asentado que nunca, ¡y dentro del Gobierno! Ahí tenemos a Batasuna, Bildu o como quieras llamarlo, porque en el fondo es ETA, es el brazo político de ETA. 
 
Para ellos las armas fueron un instrumento, pero su verdadera arma fue la imposición de una ideología que hoy continúa activa. El terrorismo no fue un fin en sí mismo, sino un medio para conseguir lo que, de hecho, han conseguido: llegar al Gobierno. Había objetivos más «inmediatos», como echar a la Guardia Civil del País Vasco, pero a largo plazo buscaban convertirse en una fuerza política dominante y tener al Ejecutivo atemorizado.
 
–Entonces ¿tenemos el mismo problema en Cataluña?
 
En Cataluña tenemos el problema de los que intentan convertir la ciudadanía en algo que deriva del terruño
 
Pero la ciudadanía es uno de los derechos abstractos que da el estado democrático, y convertirla en la tierra que pisas es lo mismo que fundarla sobre un sexo o sobre la raza. 
 
El separatismo es un mal de España desde el siglo XIX, es un integrismo antidemocratizador contra el estado democrático, pero ahora hemos llegado a unas cotas absurdas.
 
(Maria Serrano/30/10/2021/El Debate.)

No hay comentarios:

Publicar un comentario