A estas alturas a nadie le va a llamar a escándalo la manipulación informativa en España y el tratamiento parcial y sesgado de una noticia con ánimo de influir políticamente en la opinión pública. Ya sea por unos u otros medios, cercanos a unos u otros partidos, es el pan de cada día, y todos aceptamos que la orientación política de cada cual va a dar como resultado que se destaquen unas noticias u otras y se encuentre uno u otro tratamiento según la orientación ideológica del medio en cuestión.
En PRISA son verdaderos maestros, lo llevan haciendo 25 años, muchos de ellos, especialmente durante la transición, presumiendo -encima- de independencia. Al menos recientemente El País ha retirado ese sarcasmo de “diario independiente” de su cabecera.
El caso es que desde el 11-M no asistíamos a una campaña como la que han emprendido El País y la SER para transmitir la imagen de un PP corrupto, como en su día quedó demostrado que lo fue el PSOE de Felipe González. Evidentemente los objetivos políticos son los bastiones del PP, Madrid y Valencia. Pero debido al sincretismo judicial de Garzón, francamente no sabemos que es lo hay realmente detrás de la operación Gürtel. Si se trata de una verdadera trama de corrupción que salpica a cargos del PP, o si se trata de episodios asilados, -como los que también conocemos del PSOE de Zapatero- que bien cocinados, están siendo servidos por la maquinaria de El País y la SER para engrasar una campaña de manipulación contra el PP. Por desgracia la podredumbre del sistema partitocrático que sufre España hace perfectamente creíble cualquier acusación de corrupción contra cualquier partido del arco parlamentario.
El diario El País publicaba ayer jueves a bombo y platillo en su portada que el presidente de la Generalitad valenciana sería uno de los aforados que investiga el juez Garzón. Claro que la sustancia de la acusación queda un tanto desteñida, porque se trata de una pequeña ramificación de la red corrupta, que tendría que ver con no se sabe qué trajes de vestir de Camps, a los que se alude en no se sabe qué conversación telefónica intervenida, por tampoco se sabe ciertamente quien. Francisco Camps, salió inmediatamente a desmentir las informaciones. Antes de ayer fue Cascos quien anunció acciones legales contra los medios de PRISA por intentar vincularle a la trama de corrupción aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid.
No se trata, como sucedió con las corruptelas del PSOE, de casos en su mayoría destapados por la prensa que llegaban después a los tribunales. Se trata de casos investigados por la fiscalía y los juzgados, que se filtran a la prensa. ¿Sería mucho pedir un poco de seriedad y rigor?, aunque sólo sea por guardar las apariencias.
2 comentarios:
Como bien denunciaba Ansón en su artículo, este caso evidencia "la instrumentalización de la Justicia con fines electorales".
A mí, como a cualquier ciudadano decente y de pensamiento independiente, me parece estupendo que se persiga la corrupción, pero que se haga en un momento dado y contra un partido concreto, no, pues me da la sensación de que la justicia deja de ser justicia para convertirse en algo parecido a un sicario.
Existe otro caso de corrupción bastante más grave que éste con el que idiotizan a su electorado, pero no es titular de portada -ni de no portada- en los medios afines (casi todos) al PSOE:
http://www.abcdesevilla.es/20090219/andalucia-actualidad/junta-abono-...
La Junta de Andalucía ha facturado con la empresa Decoestudio S.A. al
menos 9,4 millones de euros después de que su director gerente, Ignacio Bendito, fuera condenado por malversación de caudales públicos.
Bendito fue indultado por Bermejo en el 2007 ¿por qué? ¿quién solicitó su indulto?
Éste si es un verdadero caso de corrupución, cohecho y, no me extrañaría nada, de financiación irregular del PSOE.
¿Entrará algún Garzón a investigar? No lo creo...
saludos
Esto es la guerra, amigo...mas madera !!!!!!!!
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