
OTRA BROMA SANCHISTA.
La ELA, una enfermedad que condena
a miles de españoles a una muerte lenta y agónica, requiere cien mil euros
anuales por paciente para una atención mínimamente digna. Pero para el PSOE, esos enfermos no son
rentables: son pocos, no votan en masa, no llenan mítines, no ondean banderas
con el puño y la rosa, ni siquiera pueden cantar la Internacional puño en alto.
¿La prioridad de Sánchez? Que
mueran rápido, "dignamente", ley de eutanasia mediante, para no
gastar en quienes no le llenan las urnas. Es una obscenidad: el PSOE prefiere financiar su maquinaria clientelar que salvar
vidas.
Y todo esto, ¿cómo lo aprueba? A
golpe de decreto ley, como un dictador de pacotilla que huye del debate parlamentario y se niega a presentar
Presupuestos Generales.
Los
presupuestos obligan a rendir cuentas, a justificar cada euro, y Sánchez no
quiere que le pidan explicaciones por su despilfarro. Gobernar por decreto
es la marca de un régimen autocrático que esquiva la democracia para seguir
comprando votos con migajas.
(Santiago Navajas/LD/29/5/2025.)