(No, no son cosas de niños. Que unos niños peguen a otro niño por llevar la camiseta de la selección española, o la bandera de España, no es cosa de niños.
Esta repugnante basura es el resultado de más de treinta años de manipulación de las conciencias, por radio, prensa, televisión y sistema de enseñanza. Es la cultura del odio propagada por los separatistas catalanes.
Dan asco. Lo peor es que ya no huelen el hedor que desprenden. ¡Pobre Cataluña!)
LA CATALUÑA ACTUAL
María Jesús Cañizares, en Abc, entrevista a los padres de una niña agredida por llevar una pegatina con la bandera de España. Es una historia impresionante, uno de esos apuntes al natural del panorama catalán que dejan impronta. La noticia del día, sin duda, en el capítulo del "proceso". Escribe Cañizares: "'Son cosas de niños', le dijeron a Mónica Zarco y a Antonio Hernández en el colegio de su hija cuando esta apareció en casa con el ojo morado. Tenía siete años y el motivo de la agresión fue llevar una pegatina con la bandera española en la carpeta de lengua castellana. En la de catalán llevaba la 'senyera'".
Y continúa:
"'Los insultos empezaron poco después de la manifestación de la Diada de 2012. Ha sufrido un calvario', explica a Abc
Hernández, matemático de profesión y residente en Sabadell (Barcelona),
quien la semana pasada acudió con su esposa a la Comisión de Asuntos
Institucionales del Parlamento [autonómico] catalán, con la esperanza de
recibir el apoyo de los partidos políticos.
Pero ocurrió todo lo
contrario: CiU, ERC, ICV y PSC rechazaron una propuesta de resolución
presentada por el PP para garantizar la pluralidad, la tolerancia y la
convivencia 'democrática y pacífica' en las escuelas. Solo Ciudadanos
votó a favor de la iniciativa de la diputada María José García Cuevas,
quien abogó 'por una enseñanza no politizada en la que esté garantizada
la libertad de pensamiento'.
(...) 'He estado a punto de levantarme y
hablar, pero en el Parlamento [autonómico] no se puede ¿verdad?',
comenta Mónica. No esconde su decepción, pues al dolor sufrido por el
acoso a la pequeña, que estudiaba en la Escola Pia de Sabadell, se une
ahora la indiferencia de determinados políticos. 'Los niños se fueron
envalentonando. Un día le dijeron a mi hija que si era española, que no
podía ser catalana. Otro día, que sus padres eran una mierda y cosas por
el estilo. Hasta que la amenazaron con tirarla por la ventana si
hablaba en castellano. Pensamos que hasta ahí habíamos llegado'.
Acudieron al Defensor del Pueblo, quien les remitió al Síndic de
Greuges, competente en Cataluña y que analiza el caso".
(Crónica Global)
1 comentario:
Yo no me preocuparía demasiado.Rajoy-Master del Universo y azote de villanos- hará justicia.
Y no lo olviden, paguen sus impuestos, que hay que mantener a nuestro glorioso Estado de las Autonosuyas.
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