sí, con estos adjetivos, es como una gran mayoría de juristas,
vocales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) incluidos, han
calificado la iniciativa que el Gobierno, a través del Grupo
Parlamentario Socialista en el Congreso, ha emprendido para modificar el artículo 570 bis de la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ) y, de esta manera, lograr la renovación de cuatro miembros del Tribunal Constitucional (TC),
lo que, encima, se haría por el procedimiento de urgencia, con
preterición de los informes del Consejo de Estado y del CGPJ, trámite
necesario cuando se trata de una Ley Orgánica.
Aunque todo es
discutible y más en Derecho, los argumentos de quienes censuran la
propuesta me parecen certeros hasta el punto de que, sin temor a
equivocarme, sostengo que en ellano existe la menor apariencia de juridicidady que los patrocinadores de la idea creen que el mundo de las leyes es
un guiñol y también un río revuelto con licencia para pescadores
oportunistas
(Que los gritos histéricos no le impidan saber lo que ha pasado.
Han devuelto a los ciudadanos la autoridad para decidir lo que ellos quieran. Es lo que molesta a los fanáticos pro-aborto. Que los ciudadanos decidan.)
La sentencia del Supremo de EE.UU.
«La
Constitución no prohíbe a los ciudadanos de cada Estado regular o
prohibir el aborto.
Roe y Casey se arrogaron esa autoridad.
El Tribunal
anula esas decisiones y devuelve esa autoridad al pueblo y a sus
representantes elegidos»
(Resulta que el gobierno social comunista está tan poco dispuesto a hacer cumplir las sentencias judiciales firmes- como es su obligación- que la UE le recuerda sus obligaciones.
¿Quién puede votar a esta gentuza?)
La UE advierteque Sánchez debe exigir a la Generalitat que cumpla la sentencia del 25% en español.