sábado, 30 de junio de 2018

(Catalonia triomfant.)

 

Cataluña cierra el segundo trimestre con 502 fugas de empresas.

Este viernes 29 de junio (2018) se suman otras siete, que aterrizan en Felanitx (Mallorca), Puçol (Valencia), Tenerife, Villalba y sobre todo Madrid.

(Crónica Global.)

LA IZQUIERDA YA NO TIENE IDEAS








LA IZQUIERDA YA NO TIENE IDEAS, SÓLO ENEMIGOS.

(Alain Finkielkraut.)


(Y cuando las tiene, son perjudiciales o lamentables.)

(Sebastián Urbina.) 



 (Un ejemplo entre miles. Esta maravillosa idea de progreso no se le ha ocurrido, por ejemplo, a los marroquíes. Podrían tener un Estado del Bienestar de primera, subiendo los impuestos. ¡Qué tontos! ¡Necesitan un Pedro Sánchez!)

PD. Resumo para los sobrevivientes. El final de Sánchez- espero que pronto- será una inmensa deuda, mayor  que la que dejó el gran líder Zapatero. Dejo aparte el gran daño a España y a la Corona.

PD. ¿Cómo no se le había ocurrido esta genial idea a Rajoy? Porque es de derechas. La izquierda es más lista, más sabia y moralmente superior. Es más.

Pedro Sánchez defiende subir impuestos "para tener un Estado del Bienestar de primera.

(Carlos Segovia/29/Junio/El Mundo.)

LA IZQUIERDA REACCIONARIA


 (Nos toman por idiotas porque gran parte de la sociedad española es políticamente inmadura. Por eso la izquierda puede hacer casi lo que quiera y la respuesta es el silencio. A veces, incluso, el aplauso.
Un ejemplo entre miles. El presidente Sánchez destacó por su repetido 'No es no', dirigido a Rajoy, ganador de las elecciones. O sea, no quería ni hablar con el que había ganado las elecciones democráticas.
Ahora quiere hablar- y lo repite con insistencia- con los golpistas. ¡Con los golpistas! ¡No con Rajoy!
¿Reacciones de indignación? Mínimas. Esta es la sociedad española.
No se pueden pedir peras al olmo.

PD. ¿Qué se puede esperar de una sociedad que votó- dos veces- al incompetente y majadero Zapatero)
 






NOS TOMAN POR IDIOTAS. (La izquierda reaccionaria.)

Días atrás pude comprobar cómo una corresponsal de Televisión Española en el extranjero recibía una llamada en su móvil nada más terminar una crónica transmitida en directo. El motivo era una recriminación por la descripción que había hecho de los políticos sobre los que estaba informado. Su interlocutor, miembro del comité de empresa de RTVE, exigía una definición más agresiva de un político conservador del que ella estaba hablando. El ambiente ya reflejaba la nueva realidad de la corporación. La izquierda se considera la propietaria de la radiotelevisión pública como los independentistas creen poseer la radiotelevisión catalana. Son medios públicos, pero solamente de una parte del público. Ayer tuvimos el mejor ejemplo de esto.
Pablo Iglesias escenificó en directo el nombramiento de un periodista de su confianza como nuevo presidente de Radio Televisión Española. Según dijo, la persona escogida se debía a que «en la negociación [entre PSOE y Podemos] ha habido una cuestión que ha quedado clara desde el principio: TVE tiene que dejar de ser un aparato de propaganda del partido que gobierne». Y ¿quién es la persona ideal para que TVE deje de ser un «aparato de propaganda del partido que gobierne»? Pues un periodista llamado Andrés Gil del que confieso que en treinta años de carrera profesional no he oído hablar nunca -lo que sólo demuestra cuán ajeno a la realidad en la que vivo estoy.
Gil hizo el master de «El País» y trabajó en el diario gratuito ADN antes de incorporarse a «Eldiario.es», órgano de expresión muy próximo a la izquierda podemita, donde es su redactor jefe de política. ¿Su experiencia en televisión? La de verla sentado en el sofá de su casa. ¿Sus conocimientos para dirigir un equipo de casi 7.000 empleados? No se descarta la posibilidad de que sea aficionado a los soldaditos de plomo. Y entonces, ¿por qué anuncia Pablo Iglesias ese nombramiento? ¿Nos toman por idiotas cuando nos dicen que tiene que dejar de ser un aparato de propaganda del Gobierno? Evidentemente sí. Y mientras te justifican el nombramiento que contradice su planteamiento teórico, te van miccionando en la pernera del pantalón. Con gran deleite.

Uno de los mayores pecados políticos del PP a lo largo de los años de presidencia de Aznar y Rajoy ha sido el dejar todos los medios audiovisuales en manos de la izquierda. El último caso fue el de la creación de Atresmedia con la incorporación de «La Sexta» en contra del criterio de la Comisión Nacional de la Competencia. Ahora la democracia española se encuentra con todas las televisiones alineadas en la misma posición ideológica y TVE controlada por Podemos. Por no hablar de Telemadrid, que todavía no se ha recuperado del giro a la izquierda que le dio aquella fallida sucesora de Mariano Rajoy que se llama Cristina Cifuentes.
Imaginen ustedes que el PP hubiera llegado al poder sin ganar unas elecciones y que hubiera colocado al frente de la radiotelevision pública al jefe de política de un pequeño diario digital de línea dura, tan dura como «Eldiario.es», pero en el extremo opuesto. Y que el nombramiento lo hubiera anunciado no el presidente del Gobierno, si no un aliado circunstancial, por ejemplo el presidente de VOX.

La reacción de la izquierda española requeriría la recuperación para el periodismo del siglo XXI de don Benito Pérez Galdós y su narración de la batalla de San Quintín. Pero aquí no pasa nada.
(Ramón Pérez Maura/ABC.)

viernes, 29 de junio de 2018

MERECE SER INSULTADO


Pedro Sánchez equipara a Torra con Morenés: "Menos bronca y más paciencia"


KETTY GARAT
El Gobierno sigue haciendo gestos a los golpistas envalentonados. Celaá confirma que “los presos serán trasladados”.
 
 (Dado que no quiero insultarle- aunque lo merece- diré que no tengo palabras para manifestar mi desprecio. Como dijo Dashiell Hammett.)

jueves, 28 de junio de 2018

VOMITIVO DE PROGRESO.

 (El xenófobo Torra insulta a España. El embajador Morenés responde y evidencia las falsedades de Torra. Cabreo de los xenófobos catalanistas. El Presidente de Gobierno ni siquiera respalda al embajador. Vomitivo.)

VOMITIVO DE PROGRESO.
Pedro Sánchez evita criticar el desplante de Torra ante Morenés: "No vamos a buscar la confrontación".
(Carlos Segovia/El Mundo/28/Junio/2018.)








LA UTILIDAD DE VOX.

Tengo que reconocer mi sorpresa por el hecho de ver aVox protagonizando las elecciones primarias del Partido Popular. Soy testigo (lo vivo día a día) de cómo crecen las simpatías y la atención a nuestro partido y a nuestras propuestas, de cómo se multiplica el número de afiliados y, también, de cómo se consolidan las encuestas que pronostican nuestros éxitos. Pero lo cierto es que no pensé que todo eso fuera suficiente como para convertir a Vox en el centro del debate de un adversario político como el PP, que hasta hace muy poco se esforzaba en ningunear nuestra existencia.

Ni siquiera había comenzado la campaña y uno de sus candidatos –Pablo Casado– ya anunciaba que su objetivo era recuperar a quienes habían dejado de confiar en el partido de Génova para depositar su esperanza en nuestra alternativa. De una u otra manera, el propio Casado ha repetido varias veces este objetivo político, en alguna ocasión de forma muy desafortunada, como cuando nos llamó "oportunistas", justo después de haber afirmado que no pararía hasta que Ortega Lara volviese al PP. José Antonio Ortega Lara es fundador de Vox. El Gobierno del PP puso en libertad a su torturador. Insultarle llamándole "oportunista" no creo que sea la actitud más inteligente si lo que se propone es atraerle; pero tampoco es la más decente.

Dejando a un lado la obsesión de Casado con nuestras siglas, Vox también está presente en las primarias en forma de propuestas, porque son varias las candidaturas que reproducen algunas de las que han conformado nuestra perspectiva política. Claro que esto no sólo sucede en el Partido Popular: de hecho, hace muy pocos días Albert Rivera presentaba como gran novedad la propuesta de una tarjeta única sanitaria, algo que Vox defiende desde sus inicios, con más claridad aún, exigiendo la recuperación de la competencia de sanidad.

Pero el PP o, mejor dicho, los candidatos del PP no sólo recogen algunas de nuestras propuestas concretas, sino que empiezan a adherirse a nuestra perspectiva política al menos en el enunciado de las cuestiones fundamentales: más libertad, menos impuestos, menos autonomismo, más contundencia frente a los golpistas, defensa del español, protección del menor y de las familias frente a los lobbies totalitarios, denuncia de la manipulación histórica… incluso los que hasta ayer se rompían las manos aplaudiendo a Mariano Rajoy cuando el expresidente decía aquello de "yo no creo en las fronteras" ahora hablan de detener el efecto llamada.

De todo esto resulta un fenómeno político extravagante, porque todas estas posturas son una oposición frontal al Gobierno y las políticas del PP durante los últimos años.

Pero bueno, si el PP está dispuesto ahora a condenar el Gobierno de Mariano Rajoy –por ineficaz, por cobarde, por progre, por abortista, por acomplejado, por promover el duopolio televisivo, por alentar el nacimiento de Podemos, por irrelevante y humillado en Europa, por su políticas anti familia, por excarcelar etarras y violadores en serie y por dejación de funciones frente a un golpe anunciado…–, nada tenemos que decir desde Vox, excepto felicitarnos por la influencia que nuestras ideas están consiguiendo incluso antes de obtener representación parlamentaria.

Otra cosa es que los electores se crean los golpes de timón de quienes han prestado con entusiasmo el apoyo político que necesitaba ese Gobierno. Por ejemplo, el Gobierno de Sánchez ya ha anunciado su proyecto de eutanasia (que es la forma progre de resolver el problema de las pensiones; la nuestra es liquidar las autonomías, no a los ancianos). Pues bien, ¿alguien duda de lo que haría el PP, presidido por cualquiera de los candidatos, si alcanzase el poder? ¿Alguien, de verdad, puede llegar a creer que el PP es capaz de derogar las leyes del PSOE?

En cualquier caso, no es problema nuestro, es problema exclusivo de quienes quieren volver a ser engañados.
Vox no es una escisión del PP. A nuestras sedes y a nuestros actos acude gente de muy distinta y de muy diferente procedencia política. Llegan preocupados porque los partidos del parlamento no les representan, porque quieren que alguien diga en el Congreso lo que ya se dice en muchas calles: golpistas a prisión, ilegalización de los partidos separatistas, reducción drástica del gasto político, acabar con las subvenciones ideológicas, derogación de las leyes totalitarias de género, transferencia inmediata de las competencias clave al Estado, protección del español (de la lengua y del ciudadano, en los colegios y en las fronteras)… y, en fin, todas esas propuestas que hasta hace mucho nos decían que eran utopías de derecha y que ahora muchos se apresuran a contemplar en sus programas.

No nos sentimos celosos, de verdad. Realmente nos alegramos de que Vox sea el voto útil incluso cuando no tiene representación, porque ha sido aparecer en las encuestas y los partidos ya han rectificado (no mucho, pero por algo se empieza) su insensata carrera para demostrar quién es más progre y más separatista.

(LD/Santiago Abascal, presidente de Vox.)