(¿Se han vuelto todos racistas? No, se han dado cuenta que este camino va al precipicio. Que no hay límites. Que no caben todos los que quieren venir.
Y los políticos mirando para otro lado, hasta que la población explota. Ya ven, del 7 al 86%.)
EMPIEZAN A DARSE CUENTA DEL PROBLEMA.
Alemania pasa del 7 al 86 por ciento de apoyo a deportaciones forzosas en
tres años.
De 2015 a 2018 la
opinión pública del país ha dado un gran vuelco: el 65 por ciento de los alemanes es partidario hoy del
cierre de las fronteras.
(ABC/19/6/2018.)
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