OTRO IMPRESCINDIBLE DE IBN WARRAQ
The West is the best!
Por Mario Noya
Ibn Warraq, el Hijo del Librero, no deja de producir textos imprescindibles. Este que hoy comento se titula Why the West is best, por qué Occidente es mejor –lo mejor, si nos ponemos prácticos–, y no le hará falta que pase el tiempo para convertirse en clásico. A ver si los editores españoles tienen ojo. Y huevos. |
"La civilización occidental es buena para el mundo", resume enseguida Ibn Warraq, luego de poner como no digan dueñas a su paisano Gandhi –de quien resalta su "ingratitud, hipocresía, arrogancia e incomprensión"– y poco antes de hacer el panegírico de Nueva York, la ciudad de los rascacielos y de las 11.000 hectáreas de zonas verdes, "ese poderoso ejemplo de las posibilidades de la vida en una ciudad libre en un mundo libre", de la energía y la creatividad occidentales, del E pluribus unum que luce en su escudo Estados Unidos y que bien pudiera ser el emblema de todas las sociedades abiertas. Arriba NY, abajo el Mahatma, y "mucho de lo más valioso que tienen los países surgidos de la descolonización les fue legado por los británicos y otros poderes europeos": al autor de Por qué no soy musulmán, hacer amigos progres o miramelindos se le da de miedo, sí.
Ibn Warraq, que evidentemente no se llama así –pero es que lo quieren matar los muy malos por apostatar del islam–, que es occidental no por nacimiento (allá en la India en 1947) sino por discernimiento, cree que no somos conscientes de lo graves que son las amenazas que se ciernen sobre nuestros valores fundamentales, de ahí que no pierda el tiempo con circunloquios y paños calientes y lo apueste todo a la contundencia: "La superioridad de los valores occidentales", titula el prólogo y no sé si me explico; él, divinamente:
Las grandes ideas de Occidente: el racionalismo, la autocrítica, la búsqueda desinteresada de la verdad, la separación Iglesia-Estado, el Estado de Derecho, la igualdad ante la ley, la libertad de conciencia y de expresión, los derechos humanos, la democracia liberal, son, sin duda, un logro para cualquier civilización. Este conjunto de principios sigue siendo para cualquier pueblo el mejor y quizá el único medio de vivir en libertad y rendir al máximo, con independencia de su raza o credo. Los valores occidentales –la base del palmario éxito de Occidente en lo económico, lo social, lo político, lo científico y lo cultural– son claramente superiores a cualesquiera otros que haya producido la Humanidad. Cuando los valores occidentales han sido adoptados en otros lugares, como Japón o Corea, sus ciudadanos han disfrutado de sus efectos benéficos.
[El derecho a] la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad: esta tríada define sucintamente el atractivo y la superioridad de la civilización occidental. (...) La libertad está codificada en los derechos humanos, una magnífica creación occidental pero, a mi entender, un bien universal. Los derechos humanos trascienden los valores locales o etnocéntricos, confieren igual dignidad y valor a todos los seres humanos, con independencia de su sexo, etnia, preferencia sexual o credo. (...) es en Occidente donde los derechos humanos son más respetados.
Es en Occidente donde las mujeres, las minorías raciales y religiosas se han liberado, y donde gays y lesbianas defienden y tienen reconocidos sus derechos. Las nociones de libertad y derechos humanos están presentes en la civilización occidental desde sus albores, al menos como ideales, y han acabado dando fruto mediante grandes procesos de autocrítica.
Estas páginas son una reivindicación y un llamamiento, un despliegue, una incitación. "Debemos defender nuestros valores sin ambages y sin pedir disculpas". Por nosotros, por los que nos precedieron y por los que quieren ser nuestros semblables, nuestros frères en la zona más sensible y turbulenta del planeta. (Tanta risa corrosiva con la primavera árabe... Como si en Occidente la libertad no nos hubiera costado todas las guerras y más sangre; como si en Egipto o Siria o Túnez los blogueros se merecieran las mordazas y las feministas las violaciones y los activistas por los derechos humanos las torturas; como si nos gustara verlos presos entre la espada de la barbarie islamista y el paredón de los milicos; ¡como si nos alegrara que después de lo malo venga lo peor! ¡Esas putas risas de payasones atorrantes!). Al defenderlos, al defendernos, puede que demos aliento a los liberales en el mundo islámico, "que se muestran consternados cada vez que sacrificamos nuestros principios por falta de confianza o masoquismo cultural".
En el cierre vuelvo a Bawer, pues el suyo fue impecable:
Si hubiera escrito esta pieza hace unas pocas semanas, habría urgido a los lectores a que compraran el libro de Warraq como regalo de Navidad o Janucá para la gente joven e inteligente que haya entre sus allegados. [Y aquí venía lo de Why de West is best como poderoso antídoto contra el adoctrinamiento en el autoodio que por lo común se inflige a los estudiantes]. Está bien, por Navidad ya no podrá ser; cómprenlo como regalo de cumpleaños, de graduación, de bar mitzvá. De lo que sea. Pero cómprenlo y hablen de él. Las nuevas generaciones necesitan conocer lo que se dice en estas páginas.IBN WARRAQ: WHY THE WEST IS BEST. Encounter Books (Jackson, Tennessee, EEUU), 2011, 286 páginas.
2 comentarios:
Perquè no ens parla del seu company de Grupo, el senyor Alemani?
Joan, con su pregunta muestra usted lo poca cosa que es.
Si le interesa el proceso judicial, es público. Puede asistir y enterarse de primera mano. Además, puede leer lo que publica la prensa, incluido libertad balear.
Si lo que le interesa son los cotilleos malsanos, tendrá que hacerlo con sus amigos.
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