UN LÍDER Y UN COBARDICA EQUIDISTANTE
(En la foto de abajo Albert Rivera, el mejor político español en estos tiempos de zozobra.)
UN LÍDER Y UN COBARDICA EQUIDISTANTE
El líder de Ciudadanos se sienta en el 'Chester' mostrando su oposición a la independencia catalana
Rivera acusa a Risto de ver los problemas de Cataluña desde la barrera: "Tú no te mojas y ni das la cara"
"Decía Forrest Gump que tontos son los que dicen tonterías, y Junqueras dice tonterías"
Laura Sánchez de la Peña, (Periodista Digital)
3 comentarios:
Lo leí en su día en un libro de texto de uno de mis hijos: a comienzos del 1900 había en Cataluña dos millones redondos de ciudadanos. Desde los setenta o así el crecimiento vegetativo daba un saldo negativo en la comunidad: la cifra de muertos superaba a la de nacimientos de catalanitos. Y así ha seguido hasta la arribada de la inmigración magrebí. Si no recuerdo mal, en la actualidad, el nombre que más frecuentemente se impone a los recién nacidos en Cataluña es el de Mohamed. Y ahora somos unos siete millones y medio de habitantes, la inmensa mayoría, de fuera, inmigrantes de diverso origen. Sin embargo, el Estado Español ha consentido que nos gobiernen, nos eduquen y nos informen la minoría nacionalista, que ofrece a su clientela opciones políticas de lo más variopinto, de izquierdas, de centro y de derechas, pero todas nacionalistas. Y así llevamos más de treinta años con gobiernos catalanistas y, ahora, abiertamente secesionistas, mientras el Estado opone la opción PSC, al que, por fin, la gente le ha descubierto el plumero, y el PPC, ¡un partido de centroderecha para una población proletaria de inmigrantes!
No querría acabar sin antes preguntar, por si alguien tiene la respuesta, cuántos catalanes vivos se precisan para que Cataluña siga siendo gobernada por los nacionalistas y se siga dando la vara con “el fet diferencial”.
Creo que más que una cuestión de número se trata de concentración de poder en manos de trescientas familias con la complicidad del PP/PSOE.
Si PP/PSOE fuesen partidos decentes y nacionales españoles, la cosa duraría poco tiempo. Y con la Constitución en la mano.
"Infectivamente"
¡Cuánta razón tiene la definición aquélla!: "Un partido político es el consejo de administración de los intereses de determinadas burguesías"... o de determinadas familias. Y así se comprende que el Estado se vista el disfraz de tuerto con algunos ladrones, ciertos brincafronteras o insólitos vuelos de faisanes.
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