(Para 'faltar al respeto' primero hay que mercerlo. Ustedes son una cuadrilla de racistas antiespañoles. Dignos herederos de Sabino Arana. No son dignos del Ejército Español.)
Las Juntas de Guipúzcoa consideran una «falta de respeto» la presencia del Ejército en el País Vasco
La Cámara denuncia a instancias de PNV y Bildu una «estrategia del Estado» favorable a las Fuerzas Armadas.
(Adrián Mateos/ABC/7/5/2020.)
2 comentarios:
Arcoiris
dijo...
En http://www.sabinetxea.org/libro/libro/12.html y http://www.sabinetxea.org/libro/libro/c.html, entre otras fuentes, uno se entera de que “… en tan sólo diez años, entre 1887 y 1897, Bilbao duplicó su población…, Baracaldo la triplicó… y Sestao llegó a multiplicarla por nueve…” (a costa de la inmigración desde otras provincias españolas, claro) Otrosí: V. Blasco Ibáñez firma en la primavera del 1904 su obra “El intruso”. En ella, Goicochea, uno de sus personajes confiesa: “… Nuestra empresa es algo difícil por la continua inmigración de gentes, que traen con ellas las malas costumbres de España. Lo peorcito de cada casa, que viene aquí a trabajar y hacer fortuna. Son intrusos que toman por asalto el noble solar de Vizcaya. Cada vez son más: en Bilbao hay que buscar casi con candil los apellidos vascongados. Todos son Martínez o García, y se habla menos el vascuence que en Madrid…” Imagino que allí viene sucediendo algo parecido a lo que pasa en Cataluña: que gracias a nuestro sistema político, unas minorías demográficas llevan cuarenta años ininterrumpidos imponiendo sus normas a las mayorías y a la Nación española.
Más o menos. La diferencia son los asesinos. Unos mueven el árbol y otros recogen las nueces. Pero sin la cobardía e irresponsabilidad de PP/PSOE, no hubiera pasado esto. Creyeron que ceder apaciduaría los ánimos de los separatistas.
2 comentarios:
En http://www.sabinetxea.org/libro/libro/12.html y http://www.sabinetxea.org/libro/libro/c.html, entre otras fuentes, uno se entera de que “… en tan sólo diez años, entre 1887 y 1897, Bilbao duplicó su población…, Baracaldo la triplicó… y Sestao llegó a multiplicarla por nueve…” (a costa de la inmigración desde otras provincias españolas, claro) Otrosí: V. Blasco Ibáñez firma en la primavera del 1904 su obra “El intruso”. En ella, Goicochea, uno de sus personajes confiesa: “… Nuestra empresa es algo difícil por la continua inmigración de gentes, que traen con ellas las malas costumbres de España. Lo peorcito de cada casa, que viene aquí a trabajar y hacer fortuna. Son intrusos que toman por asalto el noble solar de Vizcaya. Cada vez son más: en Bilbao hay que buscar casi con candil los apellidos vascongados. Todos son Martínez o García, y se habla menos el vascuence que en Madrid…” Imagino que allí viene sucediendo algo parecido a lo que pasa en Cataluña: que gracias a nuestro sistema político, unas minorías demográficas llevan cuarenta años ininterrumpidos imponiendo sus normas a las mayorías y a la Nación española.
Más o menos. La diferencia son los asesinos. Unos mueven el árbol y otros recogen las nueces. Pero sin la cobardía e irresponsabilidad de PP/PSOE, no hubiera pasado esto. Creyeron que ceder apaciduaría los ánimos de los separatistas.
Publicar un comentario