Los españoles, desde el nacimiento de la democracia, han vivido en plena farsa. Por poner un ejemplo, la farsa seminal de la Igualdad entre españoles.
Todos sabían (y saben) que no era verdad, que los vascos y catalanes eran españoles de primera. Constitucionalmente.
Ya en la mismísima Constitución se establecía una desigualdad, un trato privilegiado por motivos tribales. Sin tener en cuenta que lo tribal niega lo ciudadano. Lo tribal es lo contrario de lo ciudadano.
(Juan Abreu/VozPopuli/12/9/2024.)
No hay comentarios:
Publicar un comentario