(Breves comentarios. Absténganse catalanistas y allegados.)
HISTORIA DE MALLORCA.
Quinto Cecilio Metelo (que recibiría
más tarde el sobrenombre de Balearicus),
conquistó a la isla para la república romana en el año 123 antes de Cristo.
Argumentando supuestas
incursiones piratas con base en las islas, y con la verdadera finalidad de
establecer una cuña al comercio fenicio, Roma decidió apoderarse del
archipiélago. Cuenta la leyenda que el general romano tuvo que proteger sus
embarcaciones con pieles de animales, porque los habitantes, expertos en el
manejo de las hondas, les impedían desembarcar. Las legiones romanas tardaron
dos años en someter todas las islas. Tras la conquista, los honderos de
Mallorca pasaron a formar parte de las tropas auxiliares romanas combatiendo de
manera destacada junto a Julio César en la conquista de la Galia (las corazas
defensivas no resultaban muy efectivas contra los proyectiles de los honderos).
Con el Cónsul Cecilio Metelo
llegaron unos cinco mil romanos, soldados, colonos y sus familias en una
población de pocos miles de habitantes como era Mallorca de aquellos tiempos.
Imaginen el fuerte impacto, no sólo por la cantidad. Roma era muy superior en
todos los aspectos y los mallorquines se fueron adaptando a esta cultura
superior, incluyendo el latin vulgar que hablaban estos romanos, y que se fue
convirtiendo en lo que hoy llamamos ‘mallorquín’. A pesar de los catalanistas y
aliados.
O sea, pasamos del Imperio Romano Occidental al Impero Romano Oriental.
En 1115 una escuadra pisano-catalana atacó Mallorca en una expedición de castigo en represalia por las actividades piratas que se realizaban desde la isla. Saqueada y destruida por primera vez Madina Mayurqa, y en ausencia de Ramón Berenguer III, la escuadra pisana huyó al avistar la escuadra almorávide enviada desde África. La isla quedó en manos de una familia almorávide, los Banu Ganiya, que mantuvieron buena relación con las potencias del mediterráneo, llegando incluso a firmar un tratado de no agresión. Posteriormente, en 1203, los almohades se apoderaron de Mallorca, hasta que años después, en 1208, designaron como gobernador a Abú Yahya, que formó un principado semi-independiente, con apenas una sumisión formal al emir almohade.
(El mantenimiento del mallorquín- obviamente evolucionado por las diversas influencias y conquistas- no es nada sorprendente. Los conquistadores no tenían los ardores fanáticos de ‘normalización lingüística’ que tienen los catalanistas y progresistas actuales.
Los conquistadores, como era habitual, se conformaban con que los conquistados pagasen los impuestos y no hicieran manifestación pública de su fe religiosa.
De modo que cuando el rey de Aragón, Jaime I, conquistó la isla en 1229, los mallorquines hablaban ‘mallorquín’, un derivado-evolucionado- del latín vulgar que trajeron los soldados y colonos romanos del Cónsul Cecilio Metelo, llamado ‘el Baleárico’ en el año 123 antes de Cristo..
Por aquel entonces, -en 1229- el catalán era un dialecto del provenzal. A su vez, lengua romance del latín.)
1 comentario:
Muy instructivo.
Muchas gracias.
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