(Dicho así es falso. Si, como norma, los seres humanos rechazáramos la realidad, estaríamos en mucha peor situación que la que estamos.
Pongamos algunos ejemplos. He bebido cinco ‘cubas libres’ y me dedico a hacer ‘balconing’ en algún hotel de Mallorca. Mis amigos- que no han bebido- tratan de disuadirme pero yo rechazo la realidad. Y me mato.
La ficción no es un sustitutivo de la realidad, salvo en casos patológicos. La ficción es un acompañante en nuestras vidas para hacer más llevadero el camino.)
El ser humano es incapaz de aceptar la realidad y necesita la ficción para vivir'.
El escritor Javier Cercas detalla las fronteras que existen entre la verdad y la mentira, centrándose en el protagonista de su novela 'El impostor'.
(El Mundo)
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