(No puede ser casualidad que los políticos de mentalidad totalitaria sean económicamente peores.
De hecho, todas estas experiencias- como la socialcomunista que estamos sufriendo- han acabado en un fracaso económico. Y grave merma de las libertades.
Ahora sólo hace falta que muchos españoles que están en babia, despierten.)
DRAMÁTICA INCOMPETENCIA SOCIALCOMUNISTA.
Daniel Lacalle (1967) es, además de economista jefe de Tressis, secretario de Economía del PP. Pero en esta entrevista va por libre. Quizá por ello ofrezca una visión tan clara y sin tapujos de una crisis sin precedentes.
¿Cómo evalúa los datos del paro?
-Son
muy negativos. No solo son malos los datos derivados de la situación
excepcional que vivimos, también los previos. Las cifras muestran que
antes de la declaración de emergencia ya vivíamos una desaceleración que ahora complica la salida de la crisis.
-¿Qué escenario macro maneja?
-En base a las previsiones de expertos independientes valoramos una caída del PIB para 2020 del -8%, con un aumento fuerte del paro que tendrá un pico del 35% y se estabilizará en torno al 20%, incluyendo los ERTE. Para 2021, el PIB se movería entre el 0% y el 2%, dependiendo de la velocidad con que se active la economía.
-¿Y para las pymes?
-Actualmente hay unas 900.000 empresas en riesgo de cierre de
actividad o de una crisis muy profunda porque se les están disparando
las necesidades de circulante a la vez que los ingresos se les están
poniendo a cero.
-¿Qué le parecen los avales?
-Son totalmente inefectivos porque simplemente ayudan a endeudarse, no dan liquidez.
La línea de avales nace muerta porque las empresas que pueden
beneficiarse de ella ya tenían acceso al crédito. Y esta crisis no se
produce por falta de crédito, sino por la desaparición, por orden
gubernamental, de todas las ventas. Y no en un sector, sino en la
mayoría. La severidad del impacto es tan importante que
no se puede esperar que sea un paréntesis y menos aún que no vaya a
tener efectos colaterales a medio y largo plazo.
Soluciones y errores.
-¿Por dónde pasa la solución?
-Lo primero es aprovechar el enorme espacio fiscal que va a tener el Gobierno -con el permiso de la CE- para preservar el tejido productivo. No hay que plantear avales sino líneas de liquidez sin recurso,
como ya ha hecho Alemania. Después reducir todas las partidas
presupuestarias que son innecesarias en un escenario de crisis como el
actual.
Revisar subvenciones, gastos en administración, altos cargos...
También liberar del pago de impuestos al trabajo y la actividad
económica a todo el tejido productivo. Y por último dar protocolos y
equipos a las empresas para proteger la salud común y las condiciones de
trabajo y que puedan gestionar la cadena de suministros.
-¿Es un error cerrar la economía?
-En el mundo hay muchos países que se han enfrentado a la pandemia y solo dos, Italia y España, han tomado la decisión de cerrar la economía totalmente y va a tener unos efectos a largo plazo importantísimos.
(ABC/3/4/2020.)
Si hay expertos en maquillar la miseria, esos son los socialistas. Joaquín Almunia, Jesús Caldera, Pedro Solbes, Celestino Corbacho: a ninguno de estos pésimos ministros económicos del PSOE le tembló la mano a la hora de manipular las estadísticas, sobre todo las relativas al principal problema de España: el paro.
Si Almunia se sacó de la manga una larga serie supuestos para borrar de las listas del INEM a legiones de parados, Caldera acabó de rematar la farsa con el despropósito de los Demandantes de Empleo No Ocupados (Denos), donde incluyó a los desempleados que se habían apuntado a algún cursillo o a los que se beneficiaban del PER y la mayor parte del año no trabajaban.
Caldera pergeñó esa desfachatez contable en el año 2008, justo cuando el paro empezaba a desbocarse como consecuencia de la Gran Recesión. Pero ni aun así consiguieron que la España del funesto José Luis Rodríguez Zapatero se hundiera en la miseria con más de 5 millones de parados.
Ahora, el coronavirus ha provocado un descalabro del empleo en marzo que, de reproducirse en los meses venideros, y sumado a la pavorosa incompetencia del Gobierno, puede volar en pedazos al tejido productivo del país.
El Gobierno social-comunista ha dado a conocer este jueves las cifras del tercer mes del año y, aunque se preveía que fueran malas, lo cierto es que han resultado escalofriantes.
Ningún mes del registro histórico había arrojado la dramática cifra de 302.365 desempleados. Ni en enero 2009, en lo peor de la crisis Gran Recesión, hubo un dato así; entonces el inaudito aumento fue de sólo 200.000.
Por el lado de las cotizaciones a la Seguridad Social, el panorama es igual de pavoroso: sólo en marzo se perdieron 833.979 afiliados, también una sangría jamás vista.
Ante tal calamidad, la ministra de Trabajo, la comunista Yolanda Díaz, y el ministro de Seguridad Social, el socialista José Luis Escrivá, han tenido que salir a dar la cara. En una comparecencia que ha provocado indignada consternación por la intolerable puerilidad de Díaz, que no conseguía hilar tres frases seguidas pero aun así parecía preocupada no por su solvencia intelectual sino por la de los periodistas que estaban padeciendo sus penosas explicaciones, han intentado enmascarar la tragedia hablando de la "excepcionalidad" de la situación... y olvidándose de un elemento determinante: los ERTE. Los trabajadores que están incursos en un ERTE "no son parados, están activos", han dicho, sin asomo de vergüenza. Por eso, no figuran en sus estadísticas de empleo… ni en ninguna.
La comunista achaca la falta de datos a lo "desbordado" que está el Servicio Estatal de Empleo (SEPE). De momento, el Gobierno sólo tiene constancia de 620.000 personas afectadas por un ERTE en todo el territorio nacional. Todas están en sus casas porque sus empresas han cerrado; todas reciben una prestación del SEPE.
Aún así, la cifra de Trabajo es irrisoria comparada con los entre 2 y 3 millones de trabajadores que calculan patronal, sindicatos y ETT. Díaz no los llamará "parados" ahora, pero su Gobierno está haciendo todo lo posible para que lo sean definitivamente mucho más pronto que tarde.
¿Eso es lo que encontraba tan gracioso este jueves? ¿Lo que tanto le costaba explicar?
(Edit.Libre Mercado/3/4/2020.)
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El empleo se desploma: alerta roja.
Si hay expertos en maquillar la miseria, esos son los socialistas. Joaquín Almunia, Jesús Caldera, Pedro Solbes, Celestino Corbacho: a ninguno de estos pésimos ministros económicos del PSOE le tembló la mano a la hora de manipular las estadísticas, sobre todo las relativas al principal problema de España: el paro.
Si Almunia se sacó de la manga una larga serie supuestos para borrar de las listas del INEM a legiones de parados, Caldera acabó de rematar la farsa con el despropósito de los Demandantes de Empleo No Ocupados (Denos), donde incluyó a los desempleados que se habían apuntado a algún cursillo o a los que se beneficiaban del PER y la mayor parte del año no trabajaban.
Caldera pergeñó esa desfachatez contable en el año 2008, justo cuando el paro empezaba a desbocarse como consecuencia de la Gran Recesión. Pero ni aun así consiguieron que la España del funesto José Luis Rodríguez Zapatero se hundiera en la miseria con más de 5 millones de parados.
Ahora, el coronavirus ha provocado un descalabro del empleo en marzo que, de reproducirse en los meses venideros, y sumado a la pavorosa incompetencia del Gobierno, puede volar en pedazos al tejido productivo del país.
El Gobierno social-comunista ha dado a conocer este jueves las cifras del tercer mes del año y, aunque se preveía que fueran malas, lo cierto es que han resultado escalofriantes.
Ningún mes del registro histórico había arrojado la dramática cifra de 302.365 desempleados. Ni en enero 2009, en lo peor de la crisis Gran Recesión, hubo un dato así; entonces el inaudito aumento fue de sólo 200.000.
Por el lado de las cotizaciones a la Seguridad Social, el panorama es igual de pavoroso: sólo en marzo se perdieron 833.979 afiliados, también una sangría jamás vista.
Ante tal calamidad, la ministra de Trabajo, la comunista Yolanda Díaz, y el ministro de Seguridad Social, el socialista José Luis Escrivá, han tenido que salir a dar la cara. En una comparecencia que ha provocado indignada consternación por la intolerable puerilidad de Díaz, que no conseguía hilar tres frases seguidas pero aun así parecía preocupada no por su solvencia intelectual sino por la de los periodistas que estaban padeciendo sus penosas explicaciones, han intentado enmascarar la tragedia hablando de la "excepcionalidad" de la situación... y olvidándose de un elemento determinante: los ERTE. Los trabajadores que están incursos en un ERTE "no son parados, están activos", han dicho, sin asomo de vergüenza. Por eso, no figuran en sus estadísticas de empleo… ni en ninguna.
La comunista achaca la falta de datos a lo "desbordado" que está el Servicio Estatal de Empleo (SEPE). De momento, el Gobierno sólo tiene constancia de 620.000 personas afectadas por un ERTE en todo el territorio nacional. Todas están en sus casas porque sus empresas han cerrado; todas reciben una prestación del SEPE.
Aún así, la cifra de Trabajo es irrisoria comparada con los entre 2 y 3 millones de trabajadores que calculan patronal, sindicatos y ETT. Díaz no los llamará "parados" ahora, pero su Gobierno está haciendo todo lo posible para que lo sean definitivamente mucho más pronto que tarde.
¿Eso es lo que encontraba tan gracioso este jueves? ¿Lo que tanto le costaba explicar?
(Edit.Libre Mercado/3/4/2020.)
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(AHORA LOS AMIGOS DE LOS SOCIALCOMUNISTAS.)
En ERC han demostrado que son unos miserables.
Los dirigentes de Esquerra Republicana, a los que parte de la
izquierda española han querido vender como los independentistas
“sensatos” frente a los “radicales” de Carles Puigdemont, han demostrado
durante la pandemia del coronavirus que son unos
miserables. Han seguido la estela de Quim Torra, que ha utilizado la
crisis sanitaria para intentar sembrar mal rollo entre los catalanes y
el resto de españoles, y no han respetado ni a los enfermos, ni a los
muertos.
¿Recuerdan cuándo Gabriel Rufián intentó dar lecciones de ‘sensatez’ en el Congreso a PSOE y Podemos durante la primera investidura fallida de Pedro Sánchez? Sus correligionarios, o mejor dicho sus “jefes”, porque el chico de la impresora no pinta nada en Esquerra salvo el llevar los cafés, han demostrado la ‘sensatez’ que campa en sus filas.
La consejera de Salud de la Generalitat, Alba Vergés, ha despreciado durante semanas la ayuda de la Unidad Militar de Emergencias para desinfectar residencias de ancianos, o montar hospitales de campaña.
Que Cataluña sea uno de los focos más importantes de la epidemia a nivel mundial no ha servido para que esta fanática separatista aceptara de buen grado la ayuda del Ejército. Como en ERC, y en JxCAT, se piensan que Cataluña es “suya” no les ha importado perjudicar a toda la población de esta comunidad autónoma, sean secesionistas o constitucionalistas. Esta es la misma consejera que ha paralizado la puesta en marcha de un hospital de campaña en la localidad barcelonesa de Sabadell porque le parecía “demasiado militar”. Que los afectados por el covid-19 de esta población agradecerían tenerlo acabado cuanto antes le debe importar un carajo.
El consejero de Trabajo y Asuntos Sociales, Chakir El Homrani, también de ERC, ha dado durante días con cuentagotas los permisos a la UME para que desinfectara y dieran apoyo a las residencias de ancianos. A este departamento le importó un bledo que docenas de directores de estos centros hubieran pedido ayuda a los militares ante la rápida extensión de la pandemia entre los más mayores. El Govern, y no solo esta consejería, no fue diligente en ayudarlos, tenía cosas más importantes que hacer, como maquillar las cifras de muertos e infectados y echar la culpa a “Madrid” de la infección. Y al Gobierno de España, por supuesto.
Eso sí, los abuelos caían como moscas mientras el personal sanitario que atendía estos centros se infectaban a docenas por no tener el equipamiento de protección adecuado. El dinero para estos fines el Govern se lo gastaba en “embajadas” y en TV3. El grupo municipal de Esquerra en Sabadell protestó airadamente porque la UME desinfectó una residencia de ancianos en esta localidad, a instancias de la alcaldesa. Y el portavoz republicano en la localidad barcelonesa de Mollet, Oriol López, comparó en un tuit la presencia de la UME en la ciudad para tareas de desinfección con las tropas de Franco: “El 1 de abril de 1939 este comunicado del fin de la guerra de Franco.
El 1 de abril de 2020 tenemos el ejército paseándose por Mollet para demostrar que todavía están allí. Lamentable”.
Oriol Junqueras ha intentado aprovechar la epidemia para abandonar la prisión y pasar el confinamiento en su domicilio. Mientras miles de presos, que habían cometido delitos menos graves y con menos pena de prisión, han de pasar la epidemia en sus celdas, el líder de ERC, gracias a que la consejera de Justicia, Ester Capella, es de su partido, ha intentado escaparse a su condena.
Si el Tribunal Supremo no se hubiera plantado, y hubiera amenazado con acusar de prevaricación a los funcionarios que se prestaran a esta siniestra operación, Junqueras ya estaría en su casa. Y con él, el resto de políticos y dirigentes secesionistas. Por supuesto, Esquerra y sus satélites han puesto a parir al Alto Tribunal. De su miseria moral por intentar usar una emergencia sanitaria para burlar la justicia, no han dicho nada.
Estos son los ‘socios’ de gobernabilidad de Pedro Sánchez. Si el PSOE quiere conservar un mínimo de dignidad debería mandarles a paseo ya mismo. No se puede pactar, ni negociar, con los que usan los féretros de españoles muertos en una epidemia para conseguir sus fines de ruptura del país.
(Sergio Fidalgo/OkDiario/3/4/2020.)
¿Recuerdan cuándo Gabriel Rufián intentó dar lecciones de ‘sensatez’ en el Congreso a PSOE y Podemos durante la primera investidura fallida de Pedro Sánchez? Sus correligionarios, o mejor dicho sus “jefes”, porque el chico de la impresora no pinta nada en Esquerra salvo el llevar los cafés, han demostrado la ‘sensatez’ que campa en sus filas.
La consejera de Salud de la Generalitat, Alba Vergés, ha despreciado durante semanas la ayuda de la Unidad Militar de Emergencias para desinfectar residencias de ancianos, o montar hospitales de campaña.
Que Cataluña sea uno de los focos más importantes de la epidemia a nivel mundial no ha servido para que esta fanática separatista aceptara de buen grado la ayuda del Ejército. Como en ERC, y en JxCAT, se piensan que Cataluña es “suya” no les ha importado perjudicar a toda la población de esta comunidad autónoma, sean secesionistas o constitucionalistas. Esta es la misma consejera que ha paralizado la puesta en marcha de un hospital de campaña en la localidad barcelonesa de Sabadell porque le parecía “demasiado militar”. Que los afectados por el covid-19 de esta población agradecerían tenerlo acabado cuanto antes le debe importar un carajo.
El consejero de Trabajo y Asuntos Sociales, Chakir El Homrani, también de ERC, ha dado durante días con cuentagotas los permisos a la UME para que desinfectara y dieran apoyo a las residencias de ancianos. A este departamento le importó un bledo que docenas de directores de estos centros hubieran pedido ayuda a los militares ante la rápida extensión de la pandemia entre los más mayores. El Govern, y no solo esta consejería, no fue diligente en ayudarlos, tenía cosas más importantes que hacer, como maquillar las cifras de muertos e infectados y echar la culpa a “Madrid” de la infección. Y al Gobierno de España, por supuesto.
Eso sí, los abuelos caían como moscas mientras el personal sanitario que atendía estos centros se infectaban a docenas por no tener el equipamiento de protección adecuado. El dinero para estos fines el Govern se lo gastaba en “embajadas” y en TV3. El grupo municipal de Esquerra en Sabadell protestó airadamente porque la UME desinfectó una residencia de ancianos en esta localidad, a instancias de la alcaldesa. Y el portavoz republicano en la localidad barcelonesa de Mollet, Oriol López, comparó en un tuit la presencia de la UME en la ciudad para tareas de desinfección con las tropas de Franco: “El 1 de abril de 1939 este comunicado del fin de la guerra de Franco.
El 1 de abril de 2020 tenemos el ejército paseándose por Mollet para demostrar que todavía están allí. Lamentable”.
Oriol Junqueras ha intentado aprovechar la epidemia para abandonar la prisión y pasar el confinamiento en su domicilio. Mientras miles de presos, que habían cometido delitos menos graves y con menos pena de prisión, han de pasar la epidemia en sus celdas, el líder de ERC, gracias a que la consejera de Justicia, Ester Capella, es de su partido, ha intentado escaparse a su condena.
Si el Tribunal Supremo no se hubiera plantado, y hubiera amenazado con acusar de prevaricación a los funcionarios que se prestaran a esta siniestra operación, Junqueras ya estaría en su casa. Y con él, el resto de políticos y dirigentes secesionistas. Por supuesto, Esquerra y sus satélites han puesto a parir al Alto Tribunal. De su miseria moral por intentar usar una emergencia sanitaria para burlar la justicia, no han dicho nada.
Estos son los ‘socios’ de gobernabilidad de Pedro Sánchez. Si el PSOE quiere conservar un mínimo de dignidad debería mandarles a paseo ya mismo. No se puede pactar, ni negociar, con los que usan los féretros de españoles muertos en una epidemia para conseguir sus fines de ruptura del país.
(Sergio Fidalgo/OkDiario/3/4/2020.)
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