21/10/2008.
Varias feministas repartieron el pasado viernes estas cajas de cerillas que llaman sin duda al odio hacia los católicos.
“LA ÚNICA IGLESIA QUE ILUMINA ES LA QUE ARDE”
Los hechos se produjeron, ante la pasividad de las autoridades, en las inmediaciones del barco abortorio que llegó la pasada semana según apuntan en el blog valenciano “Cuando el cierzo y el ábrego porfían”
La respuesta no se ha hecho esperar, y desde la Plataforma Derecho a Vivir ya anuncian algún tipo de medida contra lo que califican de “incitación al odio y la violencia”.
De momento, los servicios jurídicos de la organización Hazteoir.org y los de la Plataforma España y Libertad están estudiando la posibilidad de emprender acciones penales contra los responsables, aunque desde España y Libertad afirman que “es un asunto complicado al no poder identificar a la organización o a los responsables materiales de este delito”.
Desde Hazteoir.org afirman que “estudian posibles acciones penales, pues esta simple caja de cerillas rebasa con mucho lo establecido en el artículo 525 del Código Penal español”
Artículo 525.1. Incurrirán en la pena de multa de ocho a doce meses los que, para ofender los sentimientos de los miembros de una confesión religiosa, hagan públicamente, de palabra, por escrito o mediante cualquier tipo de documento, escarnio de sus dogmas, creencias, ritos o ceremonias, o vejen, también públicamente, a quienes los profesan o practican.
En todo caso, se demuestra que el circo mediático generado a raíz de la llegada del barco abortorio a Valencia encerraba razones de odio, aunque debimos suponerlo al comprobar que la cara visible de los actos ‘festivos’ realizados en pleno puerto valenciano era la de Pilar Barden, conocida por sus posiciones ‘ultras’.(MinutoDigital)
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