Miércoles, 15-10-08
La tensión entre el presidente del Gobierno y el PP estalló ayer con toda su acritud en el Senado sólo una hora antes de la cumbre en la Moncloa, con motivo de una pregunta del portavoz popular, Pío García Escudero, al presidente.
Los populares querían saber las medidas del Gobierno para frenar la destrucción de empleo y por qué no quiso reconocer la crisis en la campaña electoral, recordándole que su política económica sólo se refleja en el aumento de asesores y de los gastos de Moncloa. La respuesta del presidente no se hizo esperar y lanzó su primera andanada: «¿Usted cree que en el mes de marzo, cuando celebramos la campaña electoral, hubo algún analista, algún medio de comunicación, algún gobierno que pronosticara prácticamente el hundimiento del sistema financiero?».
Esta provocación desató la ira popular: «Sí, sí, sí», tronó la bancada popular, desde la que también se escuchó «Pizarro, Pizarro». Sorprendido por la reacción, Zapatero miró al presidente y proclamó en voz alta: «¡Dicen que sí!». Pero no se quedó ahí, sino que volvió a preguntarse: «Pero, ¿hasta qué punto pueden ustedes hacer un juego tan hipócrita en el debate político electoral de decir que sí, hasta qué punto?». Y fue a más al reprocharle al PP que tiene un «problema», y estos se levantaron diciendo: «Tú, tú».
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Dado que es imposible, al menos en España, una mínima racionalidad en el debate político porque la mentira y la demagogia son lo más importante, propongo un juego. Un juego muy serio.
Que la televisión repita, las veces que sea necesario, las declaraciones de los debates Zapatero/Rajoy y Solbes/Pizarro. A continuación, que se muestren opiniones de los políticos y expertos economistas de nuestro entorno europeo, en parecidas fechas. Con citas de periódicos y revistas y sus fechas. ¿Qué decían? ¿Se acercaban más a lo que afirmaban Zapatero/Solbes o lo que afirmaban Rajoy/Pizarro?
Finalmente, invitar a varios prestigiosos economistas europeos que, a la vista de las imágenes y palabras de los cuatro políticos citados, confirmen quiénes se acercaban más a la verdad y quiénes se acercaban más a la mentira. Con lo que ya se sabía en aquellas fechas.
Luego, que los ciudadanos decidan. Pero me temo que la claridad no interesa.
Sebastián Urbina.
Los populares querían saber las medidas del Gobierno para frenar la destrucción de empleo y por qué no quiso reconocer la crisis en la campaña electoral, recordándole que su política económica sólo se refleja en el aumento de asesores y de los gastos de Moncloa. La respuesta del presidente no se hizo esperar y lanzó su primera andanada: «¿Usted cree que en el mes de marzo, cuando celebramos la campaña electoral, hubo algún analista, algún medio de comunicación, algún gobierno que pronosticara prácticamente el hundimiento del sistema financiero?».
Esta provocación desató la ira popular: «Sí, sí, sí», tronó la bancada popular, desde la que también se escuchó «Pizarro, Pizarro». Sorprendido por la reacción, Zapatero miró al presidente y proclamó en voz alta: «¡Dicen que sí!». Pero no se quedó ahí, sino que volvió a preguntarse: «Pero, ¿hasta qué punto pueden ustedes hacer un juego tan hipócrita en el debate político electoral de decir que sí, hasta qué punto?». Y fue a más al reprocharle al PP que tiene un «problema», y estos se levantaron diciendo: «Tú, tú».
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Dado que es imposible, al menos en España, una mínima racionalidad en el debate político porque la mentira y la demagogia son lo más importante, propongo un juego. Un juego muy serio.
Que la televisión repita, las veces que sea necesario, las declaraciones de los debates Zapatero/Rajoy y Solbes/Pizarro. A continuación, que se muestren opiniones de los políticos y expertos economistas de nuestro entorno europeo, en parecidas fechas. Con citas de periódicos y revistas y sus fechas. ¿Qué decían? ¿Se acercaban más a lo que afirmaban Zapatero/Solbes o lo que afirmaban Rajoy/Pizarro?
Finalmente, invitar a varios prestigiosos economistas europeos que, a la vista de las imágenes y palabras de los cuatro políticos citados, confirmen quiénes se acercaban más a la verdad y quiénes se acercaban más a la mentira. Con lo que ya se sabía en aquellas fechas.
Luego, que los ciudadanos decidan. Pero me temo que la claridad no interesa.
Sebastián Urbina.
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