PSOE/PODEMOS, LA RUINA.

 (¿Seremos tan imbéciles que  nos lanzaremos al precipicio?

 Visto el antecedente de Zapatero, votado dos veces por el pueblo soberano, tengo mis dudas.)

PSOE/PODEMOS, LA RUINA.

Oficialmente, los mandatarios europeos mantienen una exquisita neutralidad sobre la evolución política en España. El objetivo es la constitución de «un gobierno estable». Pero por debajo de la mesa, los principales actores tratan de influir haciendo cábalas sobre las distintas combinaciones posibles. Las dos constataciones son que una eventual llegada de Podemos al Gobierno solo le parece bien a sus socios más cercanos, como Syriza, y que la idea de una gran coalición no es vista por todos como una fórmula deseable, dada la distancia entre el PP y el PSOE.


El ministro griego de Economía, Euclides Tsakalotos, llegó a la reunión del Eurogrupo de este jueves bromeando con sus deseos de haber visto a un representante de Podemos en el lugar que aún ocupa Luis de Guindos. Si algo así hubiera sucedido, él sería el único que se hubiera alegrado. Para la Comisión Europea, la experiencia de los populistas griegos ha sido lo bastante traumática como para que a nadie se le ocurra creer que sería fácil lidiar con una fuerza como Podemos influyendo en la cuarta economía de la zona euro.

Advertencias al PSOE

El principal partido europeo, el PPE, mantiene su apoyo a sus socios españoles y espera que Rajoy siga en Moncloa. Pero la «línea roja» que los populares europeos no desean para España es precisamente la intervención de los populistas en cualquier solución. En el último pleno del Parlamento Europeo, el portavoz del PPE, el alemán Manfred Weber, lanzó una advertencia tan expresa al PSOE sobre el riesgo de pactar con los populistas, que obligó a la portavoz socialista Iratxe García a intervenir para reclamar el derecho de su partido a elegir socio.


La fórmula de gran coalición no es tampoco la principal prioridad para todos. Un alto funcionario del área económica del Gobierno alemán explicaba en los últimos días que la fórmula que funciona en su país podría no ser adecuada en el caso español. «La gran coalición -opina- es una fórmula buena cuando los dos partidos que la forman están relativamente cerca en los asuntos fundamentales. Sin embargo, cuando están tan alejados como sucede en España entre PP y PSOE el resultado de este pacto puede ser un intercambio de malas ideas». Para este responsable alemán, «lo mejor sería un gobierno en minoría formado por el PSOE y Ciudadanos y tolerado por el PP a cambio de la garantía de que no se revertirá su política económica de la última legislatura». ¿Cómo lograr esa cuadratura del círculo para que el secretario general del PSOE renuncie a su programa de deshacer lo que ha hecho el Gobierno del PP para reactivar la economía?


Sánchez está recibiendo un apoyo expreso por parte de algunos de los líderes socialistas europeos más significados, en especial el italiano Matteo Renzi, que sueña con una coalición de gobiernos meridionales que rompa el espinazo de la política de rigor presupuestario inspirada desde Alemania. Para Renzi, un ejecutivo socialista en España, con o sin Podemos, crearía un frente anti-austeridad que iría desde Grecia a Portugal y que incluye a Francia, cuyo presidente -también socialista- entra en campaña electoral el año que viene. Se puede pensar incluso que los populistas griegos están paralizando las reformas que le exige la «troika», esperando que un «milagro» en forma de gobierno de izquierdas en España que incluya a Podemos, llegue a tiempo para cambiar la política europea.

Entretanto, la agencia Fitch vio ayer riesgos en que el Gobierno español pueda depender de elementos «radicales».

  

(Enrique Serbeto/ABC)