(La
prueba de que la política de admitir la inmigración sin controles fue un
desastre, es esta medida de Merkel.
Si
fue tan bueno ¿por qué les ofrecen tres mil euros a cada uno para que se
marchen?
Y
los progres de M. siguen haciendo el imbécil- que es lo que hacen mejor- criticando a cualquiera que exija
control y freno a la inmigración ilegal.)
Alemania
pagará 3.000 euros a cada refugiado que decida regresar a su país de origen.
La política de puertas
abiertas que inició el Gobierno alemán durante la crisis siria está cambiando
drásticamente.
Libertad Digital
2018-11-30
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