Una democracia enfermiza
‘Ni el Congreso, ni el Consejo de Estado, ni el Tribunal Supremo, ni los medios de comunicación, ni el Consejo del Poder Judicial, ni tan siquiera el viejo PSOE. Ninguno de estos poderes satisface la pretensión de Pedro Sánchez de gobernar con manos libres, sin ataduras, eliminando contrapesos… la neutralización de los contrapesos viene de lejos, la diferencia es que ahora no se oculta, más aún, se defiende (Elisa de la Nuez, abogado de Estado y secretaria general de la Fundación Hay Derecho) que avisa del peligro de caer de lleno en una ‘democracia iliberal’… Francesc de Carreras, catedrático de Derecho Constitucional, dice: "Toda la tendencia apunta al autoritarismo". (ElMundo/3/3/2021.)
Giovanni Sartori, en su libro ‘La democracia en treinta lecciones’, dice algo importante: "Un pueblo soberano que no tiene nada que decir de sí mismo, un pueblo sin opiniones propias, cuenta menos que el dos de copas. Por tanto, todo el edificio de la democracia se apoya en la opinión pública. Aquí, ‘opinión pública’ significa la que tiene como objeto el interés colectivo, el bien público".
Los electores deciden los políticos que van a decidir lo que, supuestamente, se hará. Aunque sea un papel indirecto, es muy relevante. Por eso preocupa y decepciona que muchos españoles voten a políticos admiradores de dictadores sanguinarios, como Lenin, entre otros. Podemitas y cía, por ejemplo.
¿Cómo es posible que, en una sociedad democrática, haya cuatro ministros comunistas en el gobierno y mucha gente que vota a estos admiradores de dictaduras criminales? ¿Qué responsabilidad tienen los medios y el sistema de enseñanza de esta peligrosa idiotez antidemocrática?
Otra cuestión importante tiene que ver con los ‘controles’ y los ‘contrapesos’: "Los constituyentes de Filadelfia -USA- temían que el principio mayoritario funcionara en el Parlamento como una apisonadora, es decir, como un ejercicio absoluto del derecho de mayoría que deviene, precisamente, tiranía de la mayoría".
Este es el grave peligro del gobierno social comunista presidido por Pedro Sánchez, el mentiroso. ¿Por qué? Porque, como dije, este gobierno de Sánchez quiere gobernar con manos libres, sin ataduras, eliminando contrapesos. Por eso nuestra democracia está seriamente amenazada por este gobierno sin escrúpulos. Aunque las televisiones subvencionadas repitan que el peligro es el fascismo. A ver si cuela. ¡Socorro, fascismo!
El gravísimo problema es que esta pretensión autoritaria de Sánchez se está materializando. Señalaré dos aspectos, especialmente importantes, aunque no los únicos, relacionados con este peligro.
"Ayer asistimos al penúltimo ejercicio de obscenidad de un poder que pretende comprar el silencio de todo aquel que esté dispuesto a venderse… Mientras se condena a la quiebra a decenas de miles de empresas, un grupo de privilegiados enseñorea su impresionante capacidad de coacción … Atresmedia y Mediaset, titulares de Antena 3 y La Sexta y Tele 5 y Cuatro, declararon en 2019 un beneficio de 118 y 211 millones de euros, respectivamente. No, lo que se pretende no es eso, sino garantizar un tratamiento informativo indulgente a los responsables de la gestión calamitosa de la crisis provocada por el coronavirus". (VozPopuli/1/4/2020.)
Esta es una de las patas que conducen a una democracia iliberal, o bien, a un régimen autoritario. ¿Por qué? Día Mundial de la Libertad de Prensa. “No hay democracia posible sin libertad de prensa”. (InfoLibre/3/Marzo/2021.)
¿Es que antes de este gobierno social comunista no intentaban los políticos influir en los medios de comunicación? Sí. La diferencia es que ahora se hace con mucha mayor intensidad y desfachatez. No en vano, el mentiroso Sánchez colocó en el gobierno a cuatro comunistas, incluido el exvicepresidente Iglesias. Y los comunistas no creen, ni han creído nunca, en la democracia.
¿Qué credibilidad tienen estos medios que han recibido, generosamente, dinero del gobierno social comunista?
La otra pata es el ‘pueblo’ y la opinión pública. Lamentablemente, España está mal clasificada en calidad educativa. Según el último informe del World Economic Forum, el sistema educativo español ocupa el puesto 38 de 137, quedando por detrás de Indonesia, Brunei, Costa Rica o Líbano, entre otros. (LibreMercado/23/3/2018.) Y, según PISA, España está por debajo de la media europea en calidad educativa, en las tres variables: lectura, ciencia y matemáticas.
¿Qué se quiere decir? Una sociedad poco cultivada es fácilmente manipulable por los poderes públicos y por los medios de comunicación subvencionados. El fomentado aborregamiento es un grave peligro para la democracia. ¡Sí al botellón, la propina mediática, la telebasura y pasar curso con suspensos! ¡Facha el que no bote!
Sartori alaba la definición del método democrático de J. Schumpeter: "El método democrático es ese expediente institucional para llegar a decisiones políticas en virtud del cual algunas personas adquieren el poder de decidir mediante una lucha competitiva por el voto popular".
Si usted maneja a su favor la gran mayoría de los medios de comunicación/manipulación, está falseando esta ‘lucha competitiva por el poder’. Es como si, en un partido de fútbol, usted jugara con un jugador más y el árbitro comprado.
Al diferenciar entre democracia antigua y moderna, Sartori dice: "La primera es un ejercicio propiamente dicho, y, en este sentido, ‘directo’ del poder, mientras que la segunda es un sistema de control y de limitación del poder. Hablamos de las democracias liberales actuales".
Hay políticos- como Sánchez y cuadrilla-- que han hecho lo posible (con seis meses de Estado de Alarma y decretos leyes) por eliminar los controles a su actividad política, y para que su poder sea lo más ilimitado posible. Es decir, mentalidad autoritaria. El ministro del Interior, Marlaska, dijo (finales de abril) que el PP es una "organización criminal". Es la democracia, según los socialistas. Criminalizar a la oposición. Incluso al ‘centro centrado’. Vox es fascismo puro.
Dejo aparte -aunque no sea exclusiva responsabilidad de este gobierno social comunista- el altísimo nivel de corrupción y despilfarro. Un Estado excesivamente grande y poco eficiente que obliga a unos impuestos, de cada vez, más abusivos y confiscatorios. ¡Y ahora el gobierno quiere subirlos brutalmente!
Otro intolerable ataque fascista contra este gobierno progresista (además de los berberechos de Díaz Ayuso), lo protagoniza Rosa Díez: "¿Qué más tiene que pasar para que salgamos a la calle a exigir la dimisión de este Gobierno indigno?"
(MallorcaDiario/19/5/2021.)
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