(Los que aíslan a un partido perfectamente democrático como Vox- lean sus estatutos- se llaman a sí mismos, demócratas.
Y acusan al aislado, de fascista. Su esperanza es que haya muchos borregos que lo traguen.)
Así se aísla a Vox en Barcelona: no se apoyan ni se tramitan sus iniciativas ni se les incluye en reuniones con entidades
La formación que preside Santiago Abascal estudia emprender acciones legales contra este «apartheid institucional».
(Yolanda Canales/El Debate/22/1/2024.)
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