(Viento en popa a toda vela.)
Ni una semana sin una mala noticia para las empresas españolas. Ni una semana sin una nueva carga, una reglamentación fresca, alguna locura añadida salida del magín de un Gobierno enemigo de la actividad empresarial.
Este miércoles hemos asistido a la firma de un “acuerdo contra la discriminación laboral del colectivo LGTBI+ en el trabajo”, acto en el que se dieron cita Yolanda Díaz, dizque ministra de Trabajo, y los inevitables comegambas Pepe Álvarez (UGT) y Unai Sordo (CC.OO.).
Y la patronal. Sí, también los representantes de las patronales CEOE y Cepyme (pequeña y mediana empresa). Con un poco de vergüenza ajena. Con tanta vergüenza ajena que los líderes de ambas agrupaciones, Antonio Garamendi y Gerardo Cuerva, enviaron en su lugar a dos figurantes para que se comieran el marrón en su nombre.
Cuerva incluso ha amagado con protestar: no tiene sentido hacernos la foto en un momento -ha venido a decir- en el que nos jugamos algo tan importante para el futuro de la empresa como es la reducción de jornada laboral, asunto “en el que no se está teniendo en cuenta en absoluto a las empresas”.
No se les tiene en cuenta, no pintan nada.
(Jesús Cacho/VozPopuli/30/6/2024.)
No hay comentarios:
Publicar un comentario