(Hoy, en España, ser socialista es ser antiespañol. La amnistía y el cupo catalán bastan y sobran para entenderlo.
El socialista tiene dos opciones, o sigue apoyando al traidor que nos gobierna y se hace cómplice de sus vilezas antiespañolas, o no les vota, como mínimo.
Y no les vota porque cree que el socialismo de un español, no es eso.
Si cree que lo es, es tan miserable como el 'puto amo'.
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