martes, 10 de junio de 2014

MÁS QUE HARTOS.



 








Más que hartos de los catalanistas. Y de los que les ‘comprenden’. Y su victimismo.  Y sus deslealtades. Y sus chantajes. Y sus desprecios. ¿Verdad Mariano?


No hace alusión a su posible dimisión

Duran i Lleida culpa de la abstención al 'trato del Estado a Cataluña'


"El Estado que Felipe VI heredará como Rey está tratando a Catalunya muy injustamente. Él lo sabe.



Y ese Estado no puede esperar que nuestra actitud sea como si no pasara nada", ha explicado.

 (La Gaceta)

Realiza un informe "jurídico"

El bufete de Roca defiende que los catalanes tengan doble nacionalidad


Pablo Planas (Barcelona)



Uno de los socios del despacho del abogado de la Infanta Cristina afirma en un informe que los catalanes no perderían la nacionalidad española.

 (ld)

 

 

Joseph Pérez:

No entiendo el secesionismo catalán: España tiene el modelo más descentralizado del mundo.

(ABC)

Joseph Pérez: Es hijo de emigrantes españoles de la localidad valenciana de Bocairente; en 1955 fue nombrado profesor agregado de español (1955) por la Escuela Superior de Saint Cloud. Entre 1989 y 1996 dirigió la Casa de Velázquez (Madrid). Se doctoró en historia en 1970 con una tesis sobre "La Revolución de las Comunidades de Castilla (1520-1521)", traducida al español en 1977. Fundador del centro hispanista La Maison des Pays Iberiques. Catedrático de civilización española e hispanoamericana y presidente honorario de la Universidad de Burdeos III; miembro del Directorio del Centre National de la Recherche Scientifique (CNRS). Miembro correspondiente de la Real Academia de la Historia2 y doctor honoris causa de la Universidad de Valladolid, además cuenta entre otros honores con la Gran Cruz de Alfonso X el Sabio, es Comendador de la Orden de Isabel la Católica y Oficial de la Legión de Honor francesa. Ahora se le otorga el Premio Príncipe de Asturias en Ciencias Sociales.

 

 

MÁS MENTIRAS DE LOS SEPARATISTAS CATALANES.

 

Allen Buchanan: Cataluña "no tiene derecho a la secesión unilateral".

 

El autor de Secesión: causas y consecuencias afea a los independentistas su presunción de que Cataluña "está perseguida", así como sus constantes apelaciones a 1714 y el hecho de haber formulado una pregunta "confusa".

 

 En su opinión, los secesionistas han reaccionado ante el proyecto de Artur Mas "sin conocer los problemas que puede tener un proceso como este".

 (Crónica Global)

 

Allen Edward Buchanan is the James B. Duke Professor of philosophy at Duke University. He received his PhD from the University of North Carolina at Chapel Hill in 1975. He taught at the University of Arizona, the University of Wisconsin–Madison, and the University of Minnesota before joining Duke's faculty in 2002 as professor of public policy and philosophy. He has written six books covering such topics as Marx, applied ethics (especially bio-medical ethics), social justice, and international justice, including the foundations of international law.
Buchanan served as staff philosopher for the
President's Commission on Medical Ethics in 1983. From 1996 to 2000 he served on the Advisory Council for the National Human Genome Research Institute. He is a fellow of the Hastings Center, an independent bioethics research institution.
(Wikipedia)

 

 El «seny» y «la rauxa»

Empieza uno a estar harto de tanta acusación, de tanta chulería, de tanto lloriqueo en un extraño mejunje de soberanismo prepotente y victimismo mendicante.

Día 09/06/2014 - 11.43h
Cuando la semana que viene CiU se abstenga en el Congreso al votarse la Ley Orgánica de Abdicación, ¿qué querrá decir con ello? ¿Que no quiere que Don Juan Carlos abdique? ¿Que se opone a que Don Felipe sea Rey? ¿O quiere, sencillamente, fastidiar?
De las tres posibilidades, la última es la más probable. De un tiempo a esta parte, los nacionalistas catalanes no hacen más que quejarse, regruñir, mentir, injuriar.  

Ahí tienen a Duran Lleida hablando del «trato injusto que Cataluña está recibiendo». Espero que no lo diga por el trato que él recibe al frente de la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso, con todos los privilegios, pasaporte diplomático, dietas y emolumentos adjuntos al cargo, que le permiten vivir en el hotel Palace cuando está en Madrid. Tampoco se corresponde con las transferencias casi contínuas del Gobierno a la Generalitat, ayer mismo, once millones de euros para rebajar tarifas y peajes en aquella autonomía.

Empieza uno a estar harto de tanta acusación, de tanta chulería, de tanto lloriqueo en un extraño mejunje de soberanismo prepotente y victimismo mendicante, en busca de la vulgar ventaja. Lo ocurrido en el Instituto Cervantes de Nueva York el pasado jueves, donde, con ocasión de ofrecer una muestra de vinos catalanes, se orquestó un despliegue de banderas separatistas –con la estrella– bajo un mapa de Cataluña con fronteras con Francia y España, es la mejor prueba de la táctica descarada y desleal que viene usando el catalanismo separatista dentro y fuera de España.

 Nos acusa a los españoles de «separadores» cuando no hay mayores separadores que ellos, con el añadido de exigir que una España cornuda y apaleada pague la separación

Permitiéndoles continuar en la Unión Europea. Y conservar el euro como moneda. Y el libre acceso al mercado español. Amenazándonos con «un choque de trenes», cuando los trenes en Cataluña son de Renfe, la Red Nacional de Ferrocarriles Españoles. Que dejarían de circular, como tantas otras cosas, en caso de secesión. Algo que el nacionalismo se niega a admitir con una arrogancia solo superada por la ignorancia. 

El mundo no va hacia donde ellos creen. ¿No han oído a Obama pronunciarse sobre la independencia en Escocia? Pues es lo que opinan, en mayor o menor grado, todos los jefes de Estado y Gobierno hoy en ejercicio. Cerrar los ojos a la realidad no la elimina. Bien al contrario: lleva inevitablemente a estrellarse contra ella. Se van a quedar fuera de España… y de Europa, les guste o no.

Este es un pulso entre el seny y la rauxa. Pese a todas las apariencias, yo apuesto por el seny. ¿Por qué? Porque es más catalán. Aunque quienes viven de la rauxa, políticos, intelectuales, periodistas, hacen todo lo posible para laminarlo. ¡Eso sí que es el negocio familiar a conservar, no el que Homs insinúa!

Este es un pulso entre el seny y la rauxa. Pese a todas las apariencias, yo apuesto por el seny. ¿Por qué? Porque es más catalána que la rauxa. No sé si la rectificación de Mas de asistir a la proclamación del nuevo Rey es un primer paso hacia la vuelta al seny. Puede que ni él mismo lo sepa. Pero lo celebraría.

 (José Maria Carrascal/ABC)


 


3 comentarios:

Anónimo dijo...

No entiendo que no hayan comentarios. Bueno, si lo entiendo, en un país de imbéciles que vive hipnotizado por la "Champions", que vitorea a una monarquía corrupta y que siendo un país pretendidamente laico o por lo menos no confesional, mantiene a la Iglesia Católica pagandole miles de millones al año.
El problema de Cataluña es simple, existe porque Cataluña está en un país de imbéciles. Lo que se hubiese hecho en cualquier otro país con quienes violan la Constitución y el derecho de los ciudadanos, terminar con el "govern" y meter en la carcel a los separatistas, en nuestro país no se hace. ¿A quién le importa lo que pase en Cataluña? ¿que hacen los castellanoparlantes en Cataluña cuando el "govern" pisotea sus derechos y los obliga a aceptar ser tratados como ciudadanos de segunda clase si no pasan por el tubo? nada, no hacen nada porque además de ser este un país de imbéciles es un país de borregos, de esclavos. El español se conforma con migajas y lo aguanta todo, de que entonces tanta chulería idiota y tanto falso orgullo. Para los europeos de primera clase somos junto a los portugueses, los griegos y los italianos e irlandeses la mierda de Europa, los "PIGS" (Portugal, Italy, Greece, Spain).

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Sebastián Urbina dijo...

Creo que este comentario está repetido. Por eso ha sido eliminado. Como saben los comentaristas solamente elimino los comentarios con insultos. No por un problema de opiniones.