domingo, 29 de junio de 2014

TODO VA A REVENTAR.














TODO VA A REVENTAR.


 Josep Antoni Durán i Lleida, dirige la secretaría general de CIU y preside la Comisión de Exteriores del Congreso. Pues bien, este diputado que muchos consideran un enlace imprescindible para la buena marcha de las relaciones entre ‘Madrit’ y la Generalitat de Cataluña, ha lanzado unos avisos muy serios al gobierno español que preside Mariano Rajoy.
 Dada la intensa y extensa experiencia política de Durán y su fama de moderado, no podemos tomarnos a la ligera lo que dice. ¿Y qué dice? Que si Mariano Rajoy ‘no mueve ficha’ antes del verano, habrá unchoque de trenes’ ytodo va a reventar’.

¿Es casual este lenguaje tan críptico? Claro que no. Esta nebulosa permite una interpretación suave y, si conviene, una fuerte. Sin descartar otras tonalidades. Depende de lo que convenga en cada momento. Lo que dice Durán, ‘si Mariano Rajoy no mueve ficha’, sólo tiene sentido en un contexto determinado. ¿Cuál es el contexto? Dos partidos supuestamente nacionales, el PP y el PSOE, han gobernado España durante más de treinta y cinco años, con ‘bisagras’ nacionalistas. O sea, con los nacionalistas vascos, o con los catalanes, o con ambos.

¿Cuál es el problema? Primero, que la gobernabilidad de España ha dependido de la colaboración, interesada por supuesto, de los partidos nacionalistas. Y segundo, que los dos grandes partidos, PP y PSOE no han querido modificar la ley electoral. Resulta que con la ley electoral actual (que es de la época de Franco) los partidos separatistas obtienen una representación muy superior a la de sus votos. Es decir, son más fuertes políticamente de lo que merecen por los votos recibidos. Y se han aprovechado de esta circunstancia con pingües beneficios para ellos y serios perjuicios para el resto de los españoles.

 Dado que no ha habido cambios importantes desde su creación, las bases del sistema electoral español están en la Ley 1/1977 de 4 de enero para la Reforma Política y en el Real Decreto Ley 20/1977 de 18 de marzo. Sólo destacaré una cuestión importante, que tiene que ver, directamente, con el papel negativo de las ‘bisagras’ nacionalistas:

 Pongamos un ejemplo. En las elecciones generales de 2008, los votos necesarios para obtener un escaño fueron los siguientes:
 Izquierda Unida: 484.973 votos.
UPyD                  306.079 votos.
CIU                        77.492 votos.
PNV                       51.021 votos.
 Creo que esto muestra la profunda injusticia de la ley electoral. En estas elecciones generales de 2008, el PNV obtuvo 300.000 votos y seis diputados; UPyD obtuvo 303.000 votos, y un diputado.  

 O sea, un voto nacionalista-separatista vale seis veces más que el de un español de a pie. Si esta profunda injusticia no se hubiese acompañado de una sistemática deslealtad constitucional de CIU y PNV, constituidos en árbitros de la gobernabilidad, la mencionada injusticia no habría tenido efectos tan perversos y destructores para España. 

Para completar el estropicio, las transferencias educativas han sido utilizadas, en Cataluña y el País Vasco, para intensificar la ‘construcción nacional’. O sea, fueron utilizadas para crear desafección, enemistad, incluso odio contra España. Como hay gente que todavía no quiere creerlo, repetiré las palabras del periodista y escritor barcelonés Félix de Azúa, en 2013, antes de que se trasladara, con su familia, a vivir a Madrid: ‘No queremos que nuestra hija sea educada en el odio a España’.

 Pues bien, este es el contexto en el que tiene que entenderse la frase de Durán: ‘Rajoy tiene que mover ficha antes del verano’. O sea, ‘mover ficha’ es ceder una vez más a las pretensiones separatistas. Como han hecho en estos últimos 35 años tanto el PP como el PSOE. Recordemos que, por ejemplo,  la Comunidad Autónoma catalana tiene un nivel competencial que Escocia desearía tener. Pero los separatistas son insaciables y desleales. Resumo. La principal responsabilidad por esta lamentable y peligrosa situación actual es del PP y del PSOE. Los separatistas no tenían, por sí solos, poder suficiente para crear el grave problema soberanista actual. Problema que sólo ha empezado con Cataluña. El País Vasco está a la espera. Y no sería el último.

 Otra de las frases de Durán, el ‘choque de trenes’, también tiene que ver con la deslealtad constitucional. En un sistema jurídico democrático, como el nuestro, no tiene mucho sentido hablar de ‘choque de trenes’.  Puede haber disputas, conflictos, problemas, pero no ‘choque de trenes’. En una sociedad democrática los problemas se resuelven políticamente, o judicialmente. Es decir, no hay lugar al ‘choque de trenes’. Lo que Durán y los separatistas pretenden decir es que ya no les interesan las conversaciones políticas para alcanzar consensos, dentro de la ley. Hace pocas semanas, la VicePresidenta Soraya Sáenz de Santamaría estuvo en Barcelona, en una comida con empresarios y con Artur Mas, con el objetivo de ‘limar asperezas’. Pues bien, el Presidente de la Generalitat le negó esta posibilidad. Sobran comentarios.

 Y en cuanto a la solución judicial, ya sabemos que las autoridades catalanistas llevan mucho tiempo desobedeciendo sentencias judiciales firmes. Sin que pase nada, lo que muestra la grave crisis de nuestro Estado de Derecho. Desobediencia en el ámbito educativo, o en lo que convenga. Por tanto, se rechaza, también, la vía judicial. No se reconoce legitimidad a la justicia española en lo que no conviene. ¿Podemos seguir hablando de Estado de Derecho?

 Finalmente, la traca. ‘Todo va a reventar’. Es decir, si no conseguimos lo que queremos, habrá una explosión social y política. Romperemos la baraja. Llevamos más de treinta y cinco años sacando tajada y queremos seguir así. Respetamos la Constitución si con ella podemos conseguir nuestros deseos. En otro caso, no nos sirve. Hay que cambiarla a nuestro favor. Es la amenaza del niño mimado y enrabietado que siempre se ha salido con la suya. Lo peor es que sigue habiendo políticos dispuestos a complacer a los separatistas. Una vez más. ¿Cómo llamarlos?

 Termino con unas palabras de Joseph Pérez, el historiador francés de origen español que, entre otros muchos títulos y reconocimientos, es miembro del Directorio del Centre National de la Recherche Scientifique (CNRS). Ha recibido la Gran Cruz de Alfonso X el Sabio, es Comendador de la Orden de Isabel la Católica y Oficial de la Legión de Honor francesa. Ahora, en Mayo de 2014, se le ha otorgado el Premio Príncipe de Asturias en Ciencias Sociales.

’No entiendo el secesionismo catalán: España tiene el modelo más descentralizado del mundo. ’’

Entiéndalo usted, querido lector. Se llama ‘enfermedad identitaria’. Una enfermedad- con sus ventajas económicas y políticas- que no nace de unos genes catalanes especiales, o de alguna chapuza metafísica sobre el ‘ser catalán’, sino de la irresponsabilidad política- durante más de treinta y cinco años- del Partido Popular y del Partido Socialista Obrero Español. Cada uno con su respectiva cuota de responsabilidad. Ellos permitieron o, incluso alentaron, que el Estado español se difuminara, en Cataluña y el País Vasco, hasta extremos peligrosos como los actuales. Y si PP y  PSOE han gobernado España desde hace más de treinta y cinco años, ¿Quiénes son los principales responsables de la grave situación actual?

Un día después de la coronación de Felipe VI, Durán i Lleida advierte al rey de que si no se resuelve "la cuestión catalana", el sistema se puede "hundir".

PD. Lo que realmente quiere decir Josep Durán es que, si no se resuelve a su favor, habrá más victimismo, más airadas protestas, y más deslealtad constitucional. Como siempre.

Sebastián Urbina.

(Publicado en El Mundo/Baleares/28/Junio/2014.)

 


4 comentarios:

csc dijo...

Achacar el problema a la ley electoral es no querer ver la realidad.... el problema es la educación y el dejar hacer a sus anchas a los gobiernos de CiU y PNV... aunque no hubieran tenido relevancia en Madrid hubiera pasado lo mismo.

El coste del diputado, es diferente para cada circunscripción, y es muy lógico que quien no llega al mínimo en muchas circunscripciones se quede sin nada. Si votaramos de forma uniforme los resultados se parecerían más a los de las europeas, con lo que aún habiendo grandes debacles como la de las últimas elecciones tendríamos un bipartidismo mucho más bestia.

METAL dijo...

que rebiente pués.

Sebastián Urbina dijo...

Ya sé que el coste por diputado es diferente. De esto me quejo.

La ley electoral debe acercarse todo lo posible al principio democrático de 'un hombre un voto'. Espero que se entienda que incluya a las mujeres. Hay tanto progresismo...

Los bipartidismos no son bestias (la mayoría de los grandes países democráticos funcionan así) a menos que los políticos lo sean. El bi partidismo no es necesariamente malo. Este que hemos tenido durante 35 años sí lo ha sido. Basta ver los resultados.

patricia dijo...

que sasco de país