(En la foto, el comunista Pablo Iglesias, con el puño al aire.)
PABLO IGLESIAS ENGAÑA A LA GENTE.
Pablo Iglesias lleva un tiempo asegurando que Podemos no es comunista,
que sus dirigentes, entre los que figura él como máxima autoridad,
tampoco lo son, que la línea ideológica del partido es la
socialdemocracia y que su electorado objetivo es la izquierda moderada.
Las tensiones que esta estrategia ha generado con sus socios de
Izquierda Unida (IU) ya
se han dejado sentir y lo ha hecho en dos direcciones diferentes. Por
un lado, varias federaciones de la coalición comunista han emitido notas a sus afiliados en las que se solicita que se evite el empleo de banderas con la hoz y el martillo y banderas republicanas en los actos electorales.
Por otro lado, la vieja guardia comunista, con Cayo Lara a la cabeza, ha manifestado su oposición a transigir con la estrategia de la moderación que Iglesias pretende imponer como vía para mejorar los resultados electorales.
Sin
embargo, cuando el líder podemita no estaba condicionado por la
necesidad de ganar votos a toda costa y lo que pretendía era condicionar
una formación de izquierda radical apropiándose de las protestas de los
indignados del 15-M, no dudaba en definirse, de manera contundente, como comunista.
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