¡QUÉ BUENOS
SON!
El
‘buenismo’ es una enfermedad en auge. Especialmente en las sociedades
democráticas occidentales. A veces la gente es consciente de su buenismo y de
sus actitudes buenistas, pero muchas veces no. Esto sucede cuando se ha
interiorizado esta enfermedad de progreso y todo se hace como lo más natural
del mundo.
¿Qué es eso
del ‘buenismo’? Dado que la RAE no ha incorporado, todavía, este
término, acudo a Wikipedia.
Buenismo es
un término acuñado en los últimos años, y aún no recogido en el DRAE, para
designar determinados esquemas de pensamiento y actuación social y política
como el multiculturalismo y la corrección política que, de forma
bienintencionada pero ingenua, y basados en un mero sentimentalismo carente de
autocrítica hacia los resultados reales, pretendan ayudar a individuos y
colectivos desfavorecidos o marginados.
Veamos, más
de cerca, algunas de sus principales características. Sólo destacaré los
siguientes rasgos: sentimentalismo, pacifismo, multiculturalismo, tolerancia, y
diálogo.
Para
empezar, la correcta actitud de un buen (valga la redundancia) buenista, es
sufrir por los demás. Pero no, por ejemplo, por los capitalistas, la derecha,
los neoliberales y otra gente de mal vivir. No, se trata de sufrir y tener
empatía constante por la gente del tercer mundo- como se decía antes-, por
todos los que sufren alguna injusticia de la derecha. Esto supone, también,
participar en toda clase de manifestaciones contra las inmorales políticas
pro-occidentales, de las multinacionales y del imperialismo USA.
Vinculado a
esta actitud sentimental, muestra de corazones sensibles, está la cuestión del
pacifismo. ¿Qué más puede querer un buenista que la paz? Aquí tenemos un buen
ejemplo. El conocido ex general Julio Rodriguez (ahora con los neocomunistas de
Podemos) fue jefe del Estado Mayor de la Defensa desde 2008 hasta 2011, bajo la
presidencia de José Luis Rodríguez Zapatero y a propuesta de la ministra de
Defensa, Carmen Chacón. O sea, tenía todas las credenciales de buenismo.
Ya en
Podemos, declaró que las políticas de los gobiernos occidentales, especialmente
USA, en la zona Siria/Irak y con los talibanes, Estado Islámico, Al Qaeda y
similares, era una política profundamente equivocada. En vez de bombas, el
propone diálogo con los terroristas islámicos. Perdón, con los pacíficos
musulmanes injustamente bombardeados.
Dado que
todo el mundo es bueno, salvo la derecha, el capitalismo y el imperio USA- y
ahora más con Trump-, tiene mucho sentido la Alianza de Civilizaciones del ex
Presidente Zapatero. En la misma onda del que fuera Ministro de Defensa, José
Bono: ‘Prefiero que me maten, a matar.’ Esto en la guerra. O el
actual alcalde de Zaragoza (Podemos), que quiere una Academia militar, ‘no
militarista’. Es el nuevo talante dialogante ‘buenista’, frente al fascismo de
siempre, que trata de matar al enemigo en la guerra y que quiere que los
militares sean militares. ¡Qué horror!
Lo hemos
visto en España. El PSOE, y el PP –que ha asimilado el lenguaje de la izquierda
buenista, con lo que ya ha perdido la batalla de las ideas- han ‘comprendido’
la violencia del terrorismo etarra y han dado una ‘salida’ política. De ahí que
Bildu, el brazo político de los terroristas, esté en las instituciones
democráticas, gracias al apoyo de PP/PSOE. No hay como ser buenos, perdonar a nuestros
asesinos y pasar la mano por el lomo de los etarras y camaradas. Si se dejan.
No hay que presionarles.
Anis Amri,
el yihadista que asesinó a 12 personas e hirió cerca de cincuenta con un
camión, en Berlín, había jurado lealtad al Estado Islámico. Fue abatido en
Milán por la policía, después de haber pasado por dos fronteras sin ser
localizado. Y eso que era, supuestamente, el hombre más buscado de Europa. Este
asesino dijo: ’Aquellos que están en Europa: matad a los
cerdos cruzados, cada uno con su propia manera.’ Pues eso, diálogo. Pero
antes de dialogar hay que pedir perdón- mejor de rodillas- por el gran daño que
hemos hecho a los países no occidentales.
Sin embargo,
esto del diálogo es un poco sorprendente. Resulta que el actor argentino Federico Luppi dijo: " Nos va la vida en crear
un cordón sanitario" en torno al PP. Días antes de esta declaración
progresista, Boris Izaguirre, dijo que los populares "son más
antidemocráticos" que los terroristas. En la misma línea, Miguel Bosé
les acusó de querer "dinamitar la democracia desde dentro". Y
nada más ganar las elecciones Zapatero, Almodóvar habló hasta de un intento de
“golpe de estado". Pero no debemos sorprendernos por estas declaraciones,
ya que los peperos son peores que los asesinos yihadistas, que sólo matan para
defenderse. Nadie sabe lo que han sufrido por culpa de Occidente.
Además, la
derecha cree tener la verdad absoluta. Dicen que asesinar está mal, y ya está.
Pues depende. Si lo hace un desesperado por la opresión y las bombas de los
países imperialistas, no es lo mismo. Es legítima defensa. Esto es lo que la
derechona no entiende. Las cosas son relativas. Hay que comprenderles en vez de
combatirles. Diálogo y talante.
Si pasamos
de las bombas a la educación también podremos ver los efectos benéficos del
buenismo. Frente a la educación fachorra, que enfatiza el esfuerzo, la
disciplina y el mérito, la educación auténtica y de progreso enfatiza el
igualitarismo, las experiencias y el buen rollito. Por algo somos hermanos. O
sea, no destaques, que podrías humillar al que no destaca. Ni compitas.
La paz
buenista es la paz a cualquier precio. Incluso al precio de arrodillarnos ante
el enemigo. El enemigo existe, y no es el PP. Por otra parte, el buenismo cree
que el multiculturalismo solucionará pacíficamente los problemas de convivencia
porque respeta la diversidad cultural. ¿Respetaremos incluso a los que nos
odian y nos quieren matar?
PD.
Uno de los mayores escándalos sexuales del Reino Unido -con miles de niñas
violadas por musulmanes pakistaníes- se tapó mucho tiempo- por policía,
políticos, profesores y prensa- para ‘no herir sensibilidades’. Afortunadamente,
ya ha llegado a los tribunales.
¡Qué buenos
son!
Sebastián
Urbina.
(Publicado en ElMundo/Baleares/17/2/2017./
1 comentario:
Muy buen artículo. A propósito, en las fotos de arriba se ve a Sánchez y a Rodríguez Zapatero haciendo el mismo gesto con el dedo índice sobre la ceja.Es un gesto masónico,también hay imágenes de Rajoy haciendo exactamente lo mismo,en este mismo blog han aparecido más de una vez. Habrá ingenuos que crean que es una casualidad. Ni mucho menos.Lo que ocurre es que a la super elite sionista -los amos de casi toda la Tierra- le gusta que sus lacayos políticos hagan el gesto en público de vez en cuando en señal de sumisión. Huelga decir que estos tipejos que consideramos líderes políticos no dudan en complacer a sus amos. Y aún hay gente que se burla del finado general cuando advertía sobre la conjura judeo-masónica.Pero lo peor es que la inmensa mayoría de la población no es consciente de que la política es un paripé y creen de veras que los mandilones les representan. Conmovedora ingenuidad.
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