(Uno no sabe si reir o llorar ante estos esperpentos. Pero no olvidemos la cuestión central.
Esta bazofia antiespañola- y muchas veces ilegal- ha sido posible gracias a la complacencia o la colaboración de PP/PSOE.
¿Cómo terminará todo esto? Lo ignoro, pero me temo que difícilmente puede terminar bien.
Un Estado de Derecho en el que las propias autoridades se mofan de la legalidad vigente- Puigdemont y cuadrilla- sin que pase nada.
Un Estado de Derecho en el que las autoridades catalanistas llevan años desobedeciendo sentencias judiciales firmes sin que pase nada, no es un Estado de Derecho.
¿Y se puede vivir para siempre en una vergonzosa y ofensiva mentira? Lo dudo.)
EL FRACASO DEL ESTADO AUTONÓMICO.
Ada Colau se escuda en la normativa lingüística del Ayuntamiento de Barcelona para justificar que antepusiera el uso de dos lenguas extranjeras como el urdú y el tagalo al del castellano
en carteles elaborados por el Consistorio para convocar a la ciudadanía
a dos foros de participación organizados por la corporación municipal.
«Teniendo
en cuenta que la carterlería se ha hecho en catalán en los últimos
años, tal y como prevé el artículo 14 del reglamento de uso de la lengua
catalana del Ayuntamiento de Barcelona, no hay ninguna lengua que se
haya excluido», defiende el ejecutivo de Colau en una respuesta oficial
remitida al PP.
(Victor Mondelo/El Mundo.)
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